F-M
Llora corazón, ahora es tu cruel castigo,
pues te dejaste convencer con aquel beso,
fue amor de verdad o amor de mendigo,
que hoy condenado estás a sufrir por eso.
F-F
Corazón roto son mis pasos dados hoy
y mi pena pago por los hechos sin futuro,
el llanto es el presente por el cual yo voy,
sin sendero, sin meta y sin mañana seguro.
F-M
Hoy tus venas, de dolor están heridas,
por aquel noble sentimiento de un día,
corazón sin temor amaste sin medida,
hoy ya no hay felicidad, ni tampoco alegría.
F-F
Los días se disiparon como el humo
las palabras se tornaron en razones,
mis sueños esperanzas que consumo,
y mis brazos la vereda sin perdones.
F-M
Ves ahora corazón como sangra tu herida,
por ese recuerdo de amor que vive contigo,
ya murió esa ternura y sin él no es vida,
no me dejes solo, dame pues, tu abrigo.
F-F
Toma mi mano y abrígala en tu pecho
qué ella sea, tus mismos pasos y sendero,
deja que enmiende, este vivir maltrecho,
sintiendo que tú eres, ese buen compañero.
F-M
El silencio de la noche nos traerá la calma,
las estrellas primorosas señalarán mi camino,
el llanto tuyo y mi dolor cubrirá mi alma,
llorando a solas corazón buscarás otro destino.
F-F
No dejes que mi llanto te vista de tristeza
ni mis palabras te puedan jamás el lastimar,
eres esa mano que me ofrece su grandeza,
y a tu lado olvidaré, mi amargo caminar.
F-M
Llora corazón, no tengas miedo al llanto
que ha llegado ya el momento de tu partida,
la soledad ha crecido y con el mi canto,
llora corazón, pero que no sangre tu herida.
Francis Falcón -&- Federico Mendo
Llora corazón, ahora es tu cruel castigo,
pues te dejaste convencer con aquel beso,
fue amor de verdad o amor de mendigo,
que hoy condenado estás a sufrir por eso.
Corazón roto son mis pasos dados hoy
y mi pena pago por los hechos sin futuro,
el llanto es el presente por el cual yo voy,
sin sendero, sin meta y sin mañana seguro.
Hoy tus venas, de dolor están heridas,
por aquel noble sentimiento de un día,
corazón sin temor amaste sin medida,
hoy ya no hay felicidad, ni tampoco alegría.
Los días se disiparon como el humo
las palabras se tornaron en razones,
mis sueños esperanzas que consumo,
y mis brazos la vereda sin perdones.
Ves ahora corazón como sangra tu herida,
por ese recuerdo de amor que vive contigo,
ya murió esa ternura y sin él no es vida,
no me dejes solo, dame pues, tu abrigo.
Toma mi mano y abrígala en tu pecho
qué ella sea, tus mismos pasos y sendero,
deja que enmiende, este vivir maltrecho,
sintiendo que tú eres, ese buen compañero.
F-M
El silencio de la noche nos traerá la calma,
las estrellas primorosas señalarán mi camino,
el llanto tuyo y mi dolor cubrirá mi alma,
llorando a solas corazón buscarás otro destino.
No dejes que mi llanto te vista de tristeza
ni mis palabras te puedan jamás el lastimar,
eres esa mano que me ofrece su grandeza,
y a tu lado olvidaré, mi amargo caminar.
Llora corazón, no tengas miedo al llanto
que ha llegado ya el momento de tu partida,
la soledad ha crecido y con el mi canto,
llora corazón, pero que no sangre tu herida.
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