viernes, 26 de junio de 2020
jueves, 25 de junio de 2020
lunes, 22 de junio de 2020
TE HE VUELTO A LLAMAR
Madre, es un
dolor para mí el saber de tu partida,
de aquel viaje
que hiciste un día, sin fecha de retorno,
pues desde aquel
momento, a cuestas voy con mi herida,
te busco y al no
hallarte, me causa un gran trastorno.
Hoy te llamo y
en verdad, no encuentro aún respuesta,
mis labios gritan
tu nombre y se pierden en la soledad,
voy solo en mi
camino llevando mi dolor acuesta,
extraño tu
presencia, porque tú eras mi felicidad.
Te fuiste en un
momento, quizás sin pensar en dejarnos,
recuerdo hoy los
años de mi infancia que los viví contigo,
los llevo en mi
memoria perennes y bien guardados,
pero lo que no
puedo tener, es tu calor, es tu abrigo.
Tu muerte es un
misterio que no lo he comprendido,
los días son más
grises desde nuestra separación,
porque no puedo
hallarte por más que te he buscado,
y ahora en
silencio lloro y a ti elevo mi oración.
Por eso hoy
madre mía, te digo que he cambiado,
pero aún no han
sanado mis heridas por tu ausencia,
muy junto a la
mano de Dios, un día tú has viajado,
y hoy te
encuentras junto a Él gozando su presencia.
Quien calma mi
martirio, quien calma mi dolor,
mis noches han
cambiado y no dejo de llorar,
te fuiste Madre
mía, pero no se fue tu amor,
y aunque tú no
me escuches, te he vuelto a llamar.
LA TARDE QUE TE CONOCÍ
La plaza estaba
callada hasta que apareciste,
sentí un hormigueo, cuando mis ojos te miraron,
tú ya te habías dado cuenta, eso luego dijiste,
pues tus ojos graciosos de mirarme no me dejaron .
Te pregunte por tu nombre y luego tú sonreíste,
yo llegaba de navegar con olas de sentimiento,
¿para que deseas saber mi nombre? me dijiste,
mírame firmemente y léeme el pensamiento.
Luego dijiste muy alegre y llena de encanto,
que nunca creerías en el amor de marinero,
esa tarde tus ojos me envolvieron de espanto,
y tus labios ondeaban diciéndome – te quiero –
Me contaste tus sueños, en aquella tarde de verano,
mi barco se quedó en el puerto, pero no mi corazón,
muy pronto cogí tu talle y me entregaste tu mano,
y yo me lo lleve a mi pecho como pidiendo perdón.
Fue una tarde hermosa que hoy yo vivo recordando,
tú vestida de azul y blanco, con corazón radiante,
conversamos tantas cosas y el tiempo pasó volando,
yo te tuve que dejar, mi vida era de navegante.
Hoy miro aquella plaza y siento un dolor profundo,
te sigo esperando como aquel día que te perdí,
el mar, fue causante y yo no quise dejar ese mundo,
me dolió dejarte, esa noche tuve que partir sin ti.
Espero verte otra vez y llenar de besos tu boca,
pues la plaza vive en silencio, desde que yo partí,
ven por favor te pido, porque tengo el alma rota,
porque vivo recordando, la tarde que te conocí.
sentí un hormigueo, cuando mis ojos te miraron,
tú ya te habías dado cuenta, eso luego dijiste,
pues tus ojos graciosos de mirarme no me dejaron .
Te pregunte por tu nombre y luego tú sonreíste,
yo llegaba de navegar con olas de sentimiento,
¿para que deseas saber mi nombre? me dijiste,
mírame firmemente y léeme el pensamiento.
Luego dijiste muy alegre y llena de encanto,
que nunca creerías en el amor de marinero,
esa tarde tus ojos me envolvieron de espanto,
y tus labios ondeaban diciéndome – te quiero –
Me contaste tus sueños, en aquella tarde de verano,
mi barco se quedó en el puerto, pero no mi corazón,
muy pronto cogí tu talle y me entregaste tu mano,
y yo me lo lleve a mi pecho como pidiendo perdón.
Fue una tarde hermosa que hoy yo vivo recordando,
tú vestida de azul y blanco, con corazón radiante,
conversamos tantas cosas y el tiempo pasó volando,
yo te tuve que dejar, mi vida era de navegante.
Hoy miro aquella plaza y siento un dolor profundo,
te sigo esperando como aquel día que te perdí,
el mar, fue causante y yo no quise dejar ese mundo,
me dolió dejarte, esa noche tuve que partir sin ti.
Espero verte otra vez y llenar de besos tu boca,
pues la plaza vive en silencio, desde que yo partí,
ven por favor te pido, porque tengo el alma rota,
porque vivo recordando, la tarde que te conocí.
Trujillo, 4 de febrero 1979
martes, 16 de junio de 2020
JESUITA SAN LUIS GONZAGA
Fuiste un jesuita italiano, patrono de la juventud,
tu ejemplo nos ha
enseñado, que primero es servir,
dejaste atrás tu
dinero, tu poder, toda tu felicidad,
preferiste ser
hombre de Cristo y con la peste vivir.
De niño fuiste
tranquilo, muy pasivo y reflexivo,
cosa que no gustó
a tus padres, porque eras de nobleza,
pero tú no lo aceptaste,
para ti todo eso era nocivo,
preferiste el
servir al prójimo y vivir en la pureza.
Desde niño rechazaste
la vida de lujo y de opulencia,
y fuiste rebelde
a ese mundo de honores y dignidades,
Dios te tenia señalado
de tenerte en su presencia,
ayudando al
necesitado y cumpliendo voluntades.
Tuviste una vida
llena de humildad, y muy austera,
porque
renunciaste a todo por volverte religioso,
diste tu amor al
prójimo, diste toda tu vida entera,
por eso eres de
la Juventud el patrono majestuoso.
Llegaste a ser
Jesuita porque la Virgen te lo pidió,
tu madre aceptó
el pedido, mientras tu padre se opuso,
pero la gloria
de Dios, hizo ese milagro contigo,
nadie te pudo
hacer cambiar, porque Dios así lo quiso.
La peste se
desató en Roma y muchos ya iban muriendo,
los campos
abandonados, apareció el hambre y la orfandad,
y allí estabas tú
presente, a los enfermos cuidando,
y así cogiste la
enfermedad, en tu plena juventud.
Tres meses duro
tu pena, tu agonía y tu dolor,
todos los
hermanos Jesuitas conocían tu inquietud,
pero una
madrugada de junio, Dios te llamo con amor,
por eso eres San
Luis Gonzaga, patrón de la Juventud,
21 de junio 2020
domingo, 14 de junio de 2020
SE QUE PRONTO VOLVERÁS
Recuerdas de esa
tarde cuando tu amor me diste,
en la plaza de tu pueblo se quedó mi sentimiento,
tus ojos me cautivaron y yo me puse muy triste,
mi nave tenía que partir, justo en aquel momento.
Tú te quedaste muy triste, mirando las amapolas,
y yo queriendo disimular, mire al cielo perdido,
pues sabía que nuestras almas, estarían muy solas,
pues al dejarte, zarparía con el corazón herido.
Era triste la despedida y nuestra pasión callada,
te cogí pronto de los hombros y tu cuerpo estremecí,
quise decirte adiós, hasta pronto mi bella amada,
pero cuando empezaste a llorar, corriendo yo me fui.
Hoy he vuelto otra vez al lugar donde nos conocimos,
te he buscado por el rio, por la plaza y no estabas.
quizás te fuiste pronto por aquel lugar que anduvimos,
te cansaste de esperarme porque ya no me amabas.
Mi nave tomo otro rumbo y el mar iba conmigo,
sabías que volvería pues nuestro amor fue sincero,
muchas veces volviste al lugar me lo dijo un amigo,
y al ver que no llegaba dejabas escapar un suspiro.
¡Oh!, mi novia del sol, mi perla del Chira, donde andarás,
volveré otra mañana a buscarte en aquel lugar,
y yo te estaré esperando porque sé que volverás,
esa tarde sera nuestra y volveré a tus labios besar.
Bajo aquel árbol, en silencio estaré esperando,
para juntos volver a mirar la llegada del ocaso,
no tengas miedo de volver porque te sigo amando,
vuelve, no permitas que nuestro amor sea un fracaso.
Sullana, 23 mayo 1989
en la plaza de tu pueblo se quedó mi sentimiento,
tus ojos me cautivaron y yo me puse muy triste,
mi nave tenía que partir, justo en aquel momento.
Tú te quedaste muy triste, mirando las amapolas,
y yo queriendo disimular, mire al cielo perdido,
pues sabía que nuestras almas, estarían muy solas,
pues al dejarte, zarparía con el corazón herido.
Era triste la despedida y nuestra pasión callada,
te cogí pronto de los hombros y tu cuerpo estremecí,
quise decirte adiós, hasta pronto mi bella amada,
pero cuando empezaste a llorar, corriendo yo me fui.
Hoy he vuelto otra vez al lugar donde nos conocimos,
te he buscado por el rio, por la plaza y no estabas.
quizás te fuiste pronto por aquel lugar que anduvimos,
te cansaste de esperarme porque ya no me amabas.
Mi nave tomo otro rumbo y el mar iba conmigo,
sabías que volvería pues nuestro amor fue sincero,
muchas veces volviste al lugar me lo dijo un amigo,
y al ver que no llegaba dejabas escapar un suspiro.
¡Oh!, mi novia del sol, mi perla del Chira, donde andarás,
volveré otra mañana a buscarte en aquel lugar,
y yo te estaré esperando porque sé que volverás,
esa tarde sera nuestra y volveré a tus labios besar.
Bajo aquel árbol, en silencio estaré esperando,
para juntos volver a mirar la llegada del ocaso,
no tengas miedo de volver porque te sigo amando,
vuelve, no permitas que nuestro amor sea un fracaso.
Sullana, 23 mayo 1989
jueves, 11 de junio de 2020
TE VOY A EXTRAÑAR
Nuviz
Por qué deseas
que me despida
si tu estas
dentro de mi
No quiero
decirte adiós
Si te llevo en
cada latido
de mi corazón
Fico
Es que tú ya vas
a partir y esperándote están,
muchos sueños e
ilusiones cautivan hoy tu corazón,
yo me tengo que
quedar pues mis penas me sepultan
por eso
despídete hoy, sin darme más explicación.
Nuviz
Cuando ya no
esté y la ilusión se acabe
mi corazón te
extrañe al despertar
y noches eternas
me hablaran,
de tus caricias
y besos, pero te buscare
perdida, entre
sueños.
Fico
Desearía sentir en
mi pecho el latido de tu corazón,
aunque sé que tú
siempre estarás en mi pensamiento,
y en mis noches
ya no estarán tus besos ni aquella emoción
que yo sabía
tener, por eso ahora ese es mi triste lamento.
NUVIZ
Paso de nuevo el
muro cruel
aturdió, tu
ruego ahogó
mi llanto en el
olvido
hoy solo queda
en mi memoria
tu sonrisa
emblema de alegrías
sin querer las
sombras
del atardecer ha
sido testigo
de mi partida
Fico
Solo te digo la
verdad, yo sé que te voy a extrañar,
nadie me amo,
así como tú, por eso despídete hoy
muy lejos tú vas
a ir y seguro estoy, que me vas a
olvidar
déjame solo
aquí, que solo en mi camino voy,
Nuviz
No te dejare nunca
estaré en la brisa para acariciar tus mejillas
en el canto del
jilguero hallaras mi voz en las mañanas
diciéndote lo
mucho que te quiero, en los atardeceres,
seré tu ninfa de
los mares que esperara su marinero.
Autores:
Federico Mendo
(Perú)
Nuviz Cecy
Urueña González
(Colombia)
miércoles, 3 de junio de 2020
TE EXTRAÑARÉ
Te fuiste hasta
el muelle a darme la despedida,
mi nave me esperaba pues tenía que partir,
por más que tú querías guardar aquella herida,
tus ojos te delataron y hasta querías morir.
Te extrañaré dijiste
en aquella madrugada,
y yo envuelto en la tristeza te tuve que dejar,
el mar estaba en calma y fresca la alborada,
más mis ojos te miraban no queriendo olvidar.
Muchas tardes caminamos
por aquel malecón,
hoy las llevo bien guardadas, con mucha emoción,
fueron días que animaste a mi triste corazón,
fueron noches tan eternas y llenas de pasión.
Te extrañaré
como extraña el sol a la mañana,
como la luna extraña la noche y las estrellas,
extrañaré tu amor y tu pasión de una semana,
y aquellos labios que ansiosos mi boca sellabas.
Pero hoy déjame
partir y ya no más palabras,
vuelve siempre al muelle que allí me encontraras,
no quiero verte triste y sécate esas lágrimas,
ya mi nave me llama y muy sola te quedaras.
Recordando iré
esta linda y fugaz historia,
quizás tus labios ya no volverán a sellar mi boca,
pero te extrañaré pues te llevo en mi memoria,
y también aquellos besos que me diste como loca.
mi nave me esperaba pues tenía que partir,
por más que tú querías guardar aquella herida,
tus ojos te delataron y hasta querías morir.
y yo envuelto en la tristeza te tuve que dejar,
el mar estaba en calma y fresca la alborada,
más mis ojos te miraban no queriendo olvidar.
hoy las llevo bien guardadas, con mucha emoción,
fueron días que animaste a mi triste corazón,
fueron noches tan eternas y llenas de pasión.
como la luna extraña la noche y las estrellas,
extrañaré tu amor y tu pasión de una semana,
y aquellos labios que ansiosos mi boca sellabas.
vuelve siempre al muelle que allí me encontraras,
no quiero verte triste y sécate esas lágrimas,
ya mi nave me llama y muy sola te quedaras.
quizás tus labios ya no volverán a sellar mi boca,
pero te extrañaré pues te llevo en mi memoria,
y también aquellos besos que me diste como loca.
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