Un padre económicamente acomodado,
queriendo que su hijo supiera lo que es ser pobre, lo llevó para que pasara un
par de días en el monte con una familia campesina. Pasaron tres días y dos
noches en su vivienda del campo.
En el automóvil, retornando a la ciudad, el padre preguntó a su hijo:
- ¿Qué te pareció la experiencia?..
- Buena - contestó el hijo con la mirada puesta a la distancia.
- Y... ¿qué aprendiste? - insistió el padre...
El hijo contestó:
1.- Que nosotros tenemos un perro y ellos tienen cuatro.
2.- Nosotros tenemos una piscina con agua estancada que llega a la mitad del
jardín... y ellos tienen un río sin fin, de agua cristalina, donde hay
pececitos.
3.- Que nosotros importamos linternas del Oriente para alumbrar nuestro
jardín...mientras que ellos se alumbran con las estrellas, la luna y velas
sobre la mesa.
4.- Nuestro patio llega hasta la cerca.y el de ellos llega al horizonte.
5.- Que nosotros compramos nuestra comida;...ellos, siembran y cosechan la de
ellos.
6.- Nosotros oímos CD's... Ellos escuchan una perpetua sinfonía de golondrinas,
pericos, ranas, sapos, chicharras y otros animalitos....todo esto a veces
dominado por el sonoro canto de un vecino que trabaja su monte.
7.- Nosotros cocinamos en estufa eléctrica... Ellos, todo lo que comen tiene
ese sabor del fogón de leña.
8.- Para protegernos nosotros vivimos rodeados por un muro, con alarmas....
Ellos viven con sus puertas abiertas, protegidos por la amistad de sus vecinos.
9.- Nosotros vivimos conectados al teléfono móvil, al ordenador, al
televisor... Ellos, en cambio, están "conectados" a la vida, al
cielo, al sol, al agua, al verde del monte, a los animales, a sus siembras, a
su familia.
El padre quedó impactado por la profundidad de su hijo...y entonces el hijo
terminó:
- Gracias papá, por haberme enseñado lo pobres que somos!
Cada día estamos más pobres de espíritu y de apreciación por la naturaleza que
son las grandes obras del Señor. Nos preocupamos por TENER, TENER, TENER y nos olvidamos
del SER, SER, SER....
Fuente: Anónima.