Siento un
vacío inmenso muy dentro de mí,
siento que mi
corazón ha fallecido,
y cuando de
nuevo vuelvo a pensar en ti,
siento que mi
corazón exhala un quejido.
Y cuando
cierro los ojos para no verte,
en mi mente
se dibuja tu figura,
y cuando
intento no volver a quererte,
llegas a mí trayéndome tu ternura.
Por eso es
que quisiera encerrarte,
muy dentro de
la cárcel del olvido,
pero ya ves,
vuelvo de nuevo amarte,
aunque en mi
corazón sienta un quejido.
¡Ay amor!,
dime, dime de que valdría,
quitarte para
siempre de mi vida,
pero es mejor
recordarte con alegría,
y que vuelvas
pronto a curar mi herida.
Pero ya ves,
por tu amor soy muy cobarde,
y tengo miedo
al dolor de un amor profundo,
hay un amor
que dentro de mi pecho arde,
hay un dolor
que vaga dentro de mi mundo.
Pero siento
el dolor aquí muy dentro,
arañando mis
entrañas día a día,
y por más que
deseo olvidar tu rostro,
me viene a mi
mente tu risa y tu alegría.


No hay comentarios.:
Publicar un comentario