viernes, 21 de noviembre de 2014

LA CARTA QUE NO LEÍSTE


Mi vida ha transcurrido tan apresurada,
que no he tenido tiempo para preguntarte,
si te llegó mi carta de amor que fue enviada,
en una noche que intenté olvidarte.
 
Sabes ya no podía más con mi sufrimiento,
pues el amarte tanto y tú estar muy distante,
por más que te sacaba de mi pensamiento,
estabas a mi lado como mi buen amante.
 
El mundo recorrí sin tu presencia,
no me valió tenerte solo en fotograa,
una botella llevó la carta de mi existencia,
en la cual te mostraba el amor que te tenía.
 
Fue la última carta y ésta no te llegó,
¿por qué aceptaste otro amor en mi ausencia?,
pensaste que de ti yo me haa olvidado,
no fue así, guardé en mis sueños tu existencia.
 
Hoy pienso que la carta no llegó a su destino,
pues esa botella se quedó varada en la orilla,
la arena la cubrió y truncó todo su camino,
no pudiste leer mi carta, mi dulce chiquilla.
 
Fuiste mi ternura, mi encanto y mi pasión,
fuiste, en mis noches de navegante la estrella,
que relucía mi camino y seducía mi corazón,
pero hallé varada mi carta metida en la botella.




sábado, 15 de noviembre de 2014

MUJER ENAMORADA


Mirada perdida en una tarde sombría,
está su amada esperando la llegada,
del hombre que le llena de mucha alegría
y que ella vive por siempre enamorada.

Ella calla y en silencio balbucea,

que este amor es tan grande y tan puro
que remedia sus noches de alegre romance
con rimas y versos de un amor muy duro.

Esta mujer bella de mirada sincera,
mezcla la esperanza con un largo suspiro,
sueña hacer del amor una gran quimera,
sin penas, sin dolor y con un te quiero.

Y sigue allí callada, esperando mejor suerte,
pues quizás no vuelva aquel amor primero,
pero está sus versos jugando con la muerte
por aquel amante de su amor sincero.

Pedro mientras llega abraza con ternura,
aquellos pocos versos que escribió en madrugada,
tiene alma de mujer, bella y tan pura,
que vive, llora y sufre por  estar enamorada.



martes, 11 de noviembre de 2014

PERDÓNAME, SEÑOR




Perdóname, Señor, ahora, al confesarlo,
si me tengo que olvidar de aquella promesa,
te digo, en verdad, que no puedo olvidarlo,
estoy solo y su retrato está sobre mi mesa.
 
El hecho de pensar en que ella aún existía,
diciéndome que en cada primavera volvea,
alimentó mi alma, pero creció mi agonía,
ocultando mi dolor, viví, pues la quería.
 
Ese amor, tan divino y muy sagrado,
creció con la esperanza que algún día,
podría yo decirle: «te he buscado,
porque eres mi sostén y mi alega».
 
Está llena de maldades esta vida,
y en cada paso voy haciendo una historia,
si amas en verdad, te causará herida,
más si mueres por amor, no irás a la gloria.
 
Pero dime, Señor, si aún vale la pena,
que siga yo sufriendo por ese gran amor,
si en mis sueños la coroné como mi reina,
hoy al despertar, para mí es un gran dolor.
 
Pues creo en verdad que la amé en demasía,
y por amarla tanto, me llené de dolor,
dame fuerzas para olvidar esta fantaa,
pero si no puedo... perdóname, Señor.




domingo, 2 de noviembre de 2014

SIEMPRE LA ESPERO



Deja que en silencio acabe la tarde,
y con ella venga ese gran amor,
solo al recordarla mi cuerpo arde
vuelve se lo pido a darme su calor.
 
Es muy tierna y sencilla, es una gran mujer,
que olvidó los sueños en un amanecer,
aunque a mi vida llego pronto otro querer,
pues ella sabe que nunca lo quise perder.
 
Pero ella ha cambiado todo mi destino,
aunque olvidé la noche de aquella pasión,
no pudo entender que era duro mi camino,
y hoy no puedo sacarla de mi corazón.
 
Sublime amor que me enseñó la gloria,
la que vive en mis sueños de mi juventud,
hoy solo recuerdos habitan en mi memoria,
y olvidarla no puedo por su gran virtud.
 
Pues cada febrero yo siempre la espero,
dijo que algún día ella volvería,
no me doy por vencido, si por ella muero,
pues si ella vuelve para mí solo seria.