domingo, 19 de mayo de 2019

BUSCANDO TU PRESENCIA






El silencio de la tarde muy ligero me abriga,

pues mi corazón viviendo está desesperado,

camino en el prado buscando una amiga,

para contarle todo lo que hoy me ha pasado.

 

Son pocos los que comprenden mi soledad,

y del camino que nos lleva al infortunio,

aunque cada día voy buscando mi felicidad,

pues todos me dicen que volverá en junio.

 

Con mi mirada contemplo la naturaleza,

el placentero canto de un ave pasajera,

sufro, lloro, canto y rio, con mucha nobleza,

y también recuerdo mis noches de quimera.

 

Hoy miro con mucha pena que corto es el día,

y veo pasar la noche y mis sueños rápidamente,

el sol sale muy temprano, la aurora está muy fría,

y tú sigues metida, metida siempre en mi mente.

 

Pero así es mi mirada tan tierna y placentera,

que veo pasar los días y sigo pensando en ti,

voy recordando tu sonrisa y mi paso se aligera,

y de nuevo me doy cuenta, que estoy solo sin ti.

 

Por mi angelical mirada me dirán que estoy sufriendo,

pues no saben de los días que paso sin tu existencia,

recuerdo aquellas noches de pasión y te sigo amando,

pues mis ojos miran al infinito, buscando tu presencia.

sábado, 18 de mayo de 2019

TE DEJARÉ DE AMAR





Te esperé aquel día como tú me dijiste,
que pronto volverías, por nuestro gran amor,
ahora yo comprendo que tú no me quisiste,
y que vivo recordándote con pena y con dolor.

Los años han pasado y siento en mi alma,
una pena tan grande que no puedo olvidar,
por eso ahora busco la noche para vivir en calma,
y olvidar todas  tus promesas antes de partir.

Yo vivo allí tan sola viviendo mis recuerdos,
de aquellas noches sublimes que ya no volverán,
mis labios están resecos, necesitan tus besos,
pero al despertarme, tus labios ya no están.

Quizás es imposible pedirte que tú vuelvas,
que traigas tú mis años de mi tierna juventud,
te recuerdo como ayer que tú vienes y te vas,
y yo sigo allí esperando, tu amor y mi felicidad.

Por eso es mi plegaria a este Dios divino,
que me enseñe el camino que debo hoy tomar,
cansada de esperarte como ángel peregrino,
me digo que ya es tiempo, que tengo que olvidar.

Yo sé que no es tan fácil, pero lo voy a intentar,
o dejaré que la noche me lleve a otro lugar,
porque si sigo aquí en este umbral, no te voy a olvidar,
aunque sé que al pasar el tiempo, te dejaré de amar.