martes, 25 de enero de 2011

LOA AL SEÑOR


Hay verdades que hoy duelen decirlo,
hay amores que nunca se olvidaran,
porque el tiempo pasa y no puedes negarlo
que hay momentos que ya no volverán.
 
Siempre he creído en el hombre sincero,
en la mirada tierna de un niño hambriento,
yo creo que en el mundo la paz es primero,
pero este mundo es cruel, áspero y sangriento..
 
Hay pues quien podría, todo esto entenderlo,
los hombres exigen la paz en todo el mundo,
pues la guerra impera y también hay que creerlo,
porque las acciones son de algo fecundo.
 
Pero quien podría cambiarlo todo esto,
¿vendrá el Nazareno, por segunda vez?
preparémonos entonces y dejemos que el resto,
y empecemos desde ahora a buscar la paz.
 
Oh, Cristo Nazareno tu harás que reviva,
la fe en el hombre que lo tiene perdida,
loemos ahora y hagamos muchas vivas,
porque volverá Jesús a curar nuestra herida.


TE DESAFÍO

Te desafío mujer que llegaré a olvidarte,
te desafío por muchas otras razones más,
te desafío mujer que llegaré a olvidarte,
aunque digas tú que no podré jamás.

Fui un hombre sincero, amable y generoso,
que ante todo, mi amor siempre fue primero,
porque nuestro amor de ayer fue siempre hermoso,

te desafío mujer porque ya no te quiero,

Te desafío amor que llegaré a olvidarte,
como el mendigo olvida pronto su camino,
tu dirás que es imposible y que por ti muero,
te desafío a olvidarte porque no eres mi destino

En los besos que aquella noche tú me diste,
ahora mujer en verdad ya no confío,
pues cerrando tus ojos muy bajo me dijiste:

 - no podrás olvidarme – por eso, hoy te desafío,

FUE EL DESTINO


Fue el destino quizás que yo no fuera,
el hombre que te ayude en tu camino,
y aunque tú lo pidas en verdad yo no quisiera,
porque no quiero desairar a mi destino.

Me cuentan que vives muy angustiada,
que los pesares han herido tu vida,
olvídate que una vez que fuiste mi elegida,
y vive la realidad aunque seas herida

Yo iré por el mundo, buscando mi destino,
abrigando ilusiones, tal vez soñando contigo,
aunque todos me digan descansa ya peregrino,
yo iré buscando siempre la mano del mejor amigo

Fue el destino que buscó separarnos,
y hoy que estamos lejos tan solo recordamos,
que una vez juramos para siempre amarnos
como buenos amantes, pero no lo logramos.

Pero de todo aquello, nada hemos logrado,
yo cogí el camino que me había trazado,
pero fue el destino que nos ha señalado,
tú lejos de mí, y yo sin la mujer que he amado.