En
la efímera ruleta de la vida,
dentro
de tanto laberinto, existe la maldad,
donde
el dolor, tras dolor, nos causa herida,
¿creen
que pueda existir la humildad?
Es
la humildad un don que el necio,
no
sabe valorar, si es oro o cobre,
yo
creo que la humildad no tiene precio,
ni
precio tiene el corazón de un pobre.
Es
la vida así y está en toda alma,
la
humildad sirve más que la fortuita ciencia,
es
ella la que nos hace vivir en calma,
y
nos castiga día a día a la conciencia.
Por
eso hoy humildad, ven al nuevo hombre,
y
nunca vivas en las sombras escondidas,
ven
como tú puedas, aunque sea con otro nombre,
ven
por favor que hay muchas almas perdidas.
Pero
eres humildad tú tan noble y generosa,
que
no miras nunca, la faz ni el corazón,
humildad
eres grande y tan maravillosa,
eres
humildad, bondad y oración.
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