lunes, 30 de noviembre de 2009

SEREMOS AMANTES





Temo que llegue la tarde, porque no vendrás,
porque mis sueños se esfumarán con el viento,
y pienso a veces retenerlo…pero es por demás,
porque tú y yo, solo estaremos por un momento.

Los faroles de la calle ya se encendieron,
veo la gente pasar por mi lado y tú no llegas,
y acelera entonces mi amante corazón
buscándote entre la oscuridad y tú no estás.

No llego a entender que es lo que me pasa,
que me sucede entonces cuando no llegas,
mi alma sufre y en silencio también llora,
porque no podemos vivir así como amantes.

Es tierno y dulce cuando tú estás a mi lado,
cuando tus besos apagan mi sed de amor,
pero temo la tarde cuando tú no llegas
pues me llenas el alma de un gran dolor.

Es muy triste la vida que estamos llevando,
que morir quisiera a tus pies rendido,
morir con el alma rota y el corazón llorando,
pero seremos amantes por ese amor prohibido.

TÚ Y YO


                                               Dueto con Roser.

 

 

Roser

Hoy atravesé las paredes de tu corazón

Para escuchar uno a uno, los latidos de tu amor

Y me cobijo en un suspiro para escuchar tu voz.

Pero dime:

¿Por qué no me nombras, como lo hago yo?

 

Fico

Hoy siento que mi corazón ha sido atravesado,

y sus latidos hoy son más presurosos,

quiero en cada suspiro darte mi aliento,

que está lleno de amor y sufrimiento.

Te llamo y mi voz se acaba en el infinito,

y solo el eco me dice que no estás.

 

Roser

Tengo que callar mis labios, con besos de viento

Y secar mis lágrimas con rayos de sol

Y en un pergamino de luna, escribo…

Mis palabras de amor.

Dedicadas a ti, para que en la distancia

Aunque no te roce, sientas mi calor

 

Fico

me callo entonces y siento que el viento me besa,

acaso eres tú mujer de ese gran ensueño,

acaso eres tú el ave de la tarde sobre mi tejado,

dime… dime… ¿quién eres tú?

pues te hablará el silencio, deshojando pétalos de sueños

¡Y te dirá lo que tenemos tú y yo ¡

 

Roser

Están escritos en la colina de un imaginario universo

Donde las estrellas huyen de la tormenta del desamor

Y pinto de deseo las esquinas del tiempo

Para que no dejes de quererme…

Como a ti… ¡te quiero yo!

 

Fico

Entonces te quedas muda y en la colina imaginaria,

te veo a ti esperándome con el corazón abierto,

te quiero tanto como tú a mí mujer divina,

porque en la distancia somos TÚ y YO

 

ROSER y FICO

 

Barcelona 19 noviembre 2009

Lima, 20 noviembre 2009

lunes, 16 de noviembre de 2009

CUANDO YO ME VAYA


Mañana cuando parta y llores mi despedida,  
estarán mis recuerdos convertidos en cenizas,
no quiero que tus lágrimas te causen herida, 
porque sé que muy pronto,  tú me olvidarías.
 
Quizás olvides rápido los días de mi existencia,
y las flores de mi huerto todas calladas vivirán,
esperaran la tarde deseosas de ver mi presencia,
y el viento del otoño  todos mis sueños se llevaran.
 
Cuando yo me vaya por el camino inerte,
y te vea muy triste, callada y desolada,
pensaré en ti y aunque no esté presente
enjugaré tu llanto, con aquella madrugada.
 
Pero si yo pudiera, hablarte por un instante,
y pudiera quedarme contigo solo un momento,
nuestro amor volvería a ser nuestro calmante,
pero ya es muy tarde y con pena lo lamento.
 
Cuando yo me vaya dejaré tus besos
tus caricias, tu encanto, yo todo dejaré,
solo quedará en tu  cuerpo todos mis deseos,
porque tú bien sabes que ya no volveré.
 
Y te quedarás triste cuando yo me vaya,
te quedarás muy sola, muy sola en el universo,
te estaré esperando todas las noches en la playa,
para hacerte cambiar ese amor perverso.
 
Cuando yo me vaya tú podrás comprender,
que también despierto se puede soñar,
cuando yo me vaya, tú podrás entender,
que nunca supiste, lo que es amar.
 
Mi llanto por amarte lastimara tu vida,
mi dolor entonces se alejará de mí,
mañana cuando me vaya sangrará tu herida,
y me pedirás que vuelva, de nuevo a ti.
 
Pero qué te pasa, porque  estas temblando,
es que amor como el mío nunca encontrarás,
que es lo que te pasa, porque sigues llorando,
cuando yo me vaya derrama esas lágrimas.


 



viernes, 13 de noviembre de 2009

HUMILDAD

En la efímera ruleta de la vida,
dentro de tanto laberinto, existe la maldad,
donde dolor, tras dolor, nos causa herida
¿creen que pueda existir la humildad?

Es la humildad un don que el necio,
no sabe valorar, si es oro o cobre,
yo creo que la humildad no tiene precio,
ni precio tiene el corazón de un pobre.

Es la vida así y está en toda alma,
la humildad sirve más que la fortuita ciencia,
es ella la que nos hace vivir en calma,
y nos castiga día a día a la conciencia.

Por eso hoy humildad, ven al nuevo hombre,
y nunca vivas en las sombras escondidas,
ven como tú puedas, aunque sea con otro nombre
ven, que hay muchas almas perdidas.

Pero eres humildad tú tan generosa,
que no miras nunca, la faz ni el corazón,
y eres grande y tan maravillosa
eres bondad y eres oración.

UNA LAGRIMA

Desesperado huí para no verte
aquella tarde de abril, mujer querida,
me decías tú, ya no quiero verte,
no quiero ser ya mas tu preferida.

Y desde aquella tarde el sol no brilla igual
la luna no aparece, las estrellas se fugaron
te fuiste dejando en mi pecho tu puñal
del olvido, del adiós de quienes se amaron.

Hoy voy solo por las calles llevando tu recuerdo
de aquellas tardes lindas que junto a ti pase
hay alguien que pregunta y me muerdo los labios
y tan solo contesto - de ella, no sé, no sé -

Los días van pasando y te extraño más,
una canción de entonces me tare tu sonrisa,
y aprieto los ojos para no llorar jamás,
pero no lo consigo y una lagrima se lleva la brisa.

FUIMOS AMANTES

La vida una mañana te trajo a mi lado,
venias sonriendo, mirando no se qué,
te dije - hola amiga, quisiera conversarte,
decirte muchas cosas, decirte que te amo-

Y tú a mi pedido no te guardaste el miedo,
también yo soy casada, pero te miraba a ti,
lléname de besos, haz que llegue el olvido,
no sabes amor mío, que sufría por ti.

Lléname de ilusiones tan lejos que el destino,
nos vistió de blanco muchas noches de amor,
hoy que ha terminado aquel amor divino,
sufre mi alma de pena, me lleno de dolor.

Hoy que he conseguido mirarte de reojo,
siento en el alma que te quiero aún,
tu sigues olvidando aquel amor precioso,
y entiendo que me amas tu también.

Mi sueño había sido vivir siempre a tu lado,
llenarte de caricias y mil besos también,
pero llego la suerte impía acabando
aquel amor divino, aquel amor de bien.

Hoy dices que te he olvidado,
creerlo es difícil, pues me amas,
aunque sueñes con él,
casada infiel, fuimos amantes.