Siento
yo tu cuerpo acariciar el mío,
siento
yo tus manos con ansias de amar,
me
dices- te amo- y ya no siento frío,
mi
cuerpo explota con ansias de gritar.
Por
eso hoy te pido que tú no me dejes,
que
tu cuerpo ardiente viva siempre en mí,
por
favor te pido que ya no te alejes,
porque
son muy tristes mi noche sin ti.
Llena
el vacío de todas mis noches,
pues
siempre te esperé bendito amor,
es
tuyo mi alma ya no hay reproches,
ya
no te alejes pues me causas dolor.
Quiero
yo sentirte como aquellas tardes,
que
el mar abrigaba nuestro bello amor,
solo
en silencio te digo -no te canses,
hazme
el amor te pido con mucho furor.
Pero
si algún día tú te arrepientes,
y
que todo lo que hicimos te causó dolor,
callare
un instante y diré -no entiendes-
que
la pasión existe, si existe el amor.
Que
nunca me faltes, ¡oh divina pasión!,
pues
la noche llega y tenemos que partir,
hoy
llevo tus besos en mi corazón,
y
tu boca me dice no te dejaré ir.
Por
eso nuestra entrega está en cada tarde,
y
en cada momento yo busco tu amor,
empieza
la noche y mi cuerpo está que arde,
porque
me diste todo con mucho furor.
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