LETRAS DORMIDAS

El tiempo transcurre tan pronto en mi escritorio,
en mezcla de papeles, lapiceros y recuerdos,
así como ahora yo anhelo en mi dormitorio,
sentir tu aroma, ¡oh mujer!, de tiempos idos.
 
En este escritorio descansando están mis letras,
en ellas he dejado mis tardes llenas de pasión,
a veces fue mi almohada que escuchó mis quejas,
y muchas otras noches fue sosiego a mi corazón.
 
Por eso hoy anhelo que tú regreses de nuevo,
trayendo en tu memoria aquellos gratos recuerdos,
mis letras están dormidas, mi escritorio está vacío,
solo vive evocando aquel amor de tiempos idos.
 
Pero dime qué esperas tú, por qué no regresas,
acaso no entiendes más que te amo cada día,
dime escritorio mío a ella no le interesas,
más si tarde en llegar dime de quien te hablaría.
 
Dejaré los renglones del papel extendido,
quizás se tardará en llegar o estará en camino,
solo dejaré que duerma como lo he prometido,
pues mis letras dormidas seguirán su destino.
 
Guardaré la calma, pues no encuentro sentido,
hacer sufrir mi corazón en noches repetidas,
seguiré en mi escritorio ya un poco rendido,
escribiendo sobre renglones con letras dormidas.