No sabes tú la ilusión que guardo en mi mente,
desde que tu llegaste a mi noble corazón,
fue una noche de mayo que no olvido,
llegaste con una mirada y una canción.
Los años pasaron tan de prisa,
que no pude contener esa pasión,
me volví loco cuando no te tuve,
y cuando te tuve, soñé con tu canción.
Te quiero, te quiero amor mío,
a mis oídos llegaban esas palabras,
más hoy de nuevo quisiera escucharlo
pero ya no estás, te has marchado.
Y al marcharte amor te llevaste todo,
mi corazón, mis sueños, mi encanto y mi pasión,
hoy te llamo y te digo mil veces que te quiero
pero tú no estás, no me escuchas, te has marchado.
De que vale hoy decir: te quiero, te quiero,
si las palabras se lo llevaran el viento,
y sólo Dios escuchará esta plegaria,
cuando digo: te quiero, te quiero y te quiero.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario