Fue
una tarde cuando cansado de amar,
y
sufrir por aquel amor de mi infancia,
decididos
estuvimos este amor terminar
te
dije: - te puedes ir, se acabó mi alegría
Te dejé
partir pues no pude detenerte,
te
explique de mi amor y de mis sueños,
-ya
no te quiero-, sin entenderlo me dijiste
es
mejor terminar pues ya no deseo sufrir.
Caminaste
luego y me quede allí parado,
mirando
el ocaso cuando llegaba la tarde,
diste
vuelta atrás y mi corazón enamorado,
no
pudo con su pena y se puso a llorar.
Yo
hacia ti corrí buscando tu consuelo,
y tú
al verme llegar, tus lágrimas cayeron,
junté
mis manos con tu negra cabellera,
y de
nuevo mis labios tu boca besaron
Amor,
-perdóname- te decía, amor te quiero,
te
quiero me decías y te abracé muy fuerte
no
me dejes por favor porque sin ti yo muero
y
mis lágrimas rodaron buscando una mejor suerte.
Pero
no pudiendo más, con todo nuestro amor
nos
abrazamos fuerte y – llévame, llévame - dijiste
llévame
allá donde no exista la pena ni el dolor
allá
donde pueda tocarte y por fin sentirte.
Y fue
así cuando nuestro amor sincero,
se dejó
llevar por los besos y mucha pasión,
hoy
no podemos separarnos, pues te quiero,
te
quiero amor, te quiero con todo el corazón.
11 octubre 2007
No hay comentarios.:
Publicar un comentario