AMOR DE MARINERO

Crecí en las costas de un mar tranquilo,
donde el ave vuela buscando su nido,
así pase mis noches, desde muy chiquillo,
buscando un amor que nunca he podido.
 
El vaivén de las olas mecía el camarote,
y el resonar de motores es señal de avance,
el marino solitario, embelesado en el puente,
le viene a la memoria el adiós de un romance.
 
Los delfines son tus guías, de noche y de día,
y mientras que en el puerto las luces divisas,
un faro resplandece y va trayendo la alegría
mientras un recuerdo, te va haciendo trizas.
 
Amor de marinero, tan puro y sincero,
de noches de boga, de pasión y ensueño,
sobre tu chaqueta queda un beso entero,
el mar es tan grande y tu amor risueño.
 
Tienes la tristeza en tu alma cansada,
tu corazón amante, se quedará anclado,
le dices te quiero y ella tan ilusionada,
te llena de besos, sintiéndote amado.
 
Amo el amor de marinero por tierno y fugaz,
como las estrellas que van cruzan el firmamento,
su vida solitaria descansa en puerto y hallan la paz,
y el amor soñado vive siempre en su pensamiento.
 
El amor de marinero nadie cree que es sincero,
pues nadie tiene la culpa, ni ella ni el marinero,
son sus ojos color brisa, tan tierno como el lucero,
que hacen que un marinero, ame con amor entero.
 
Por eso digo señores, que el amor de marinero,
vive de copa en copa, de besos llenos de furor,
créanme por favor que este amor es verdadero,
porque mañana he de partir y se quedará mi amor.