CONFESIONES DE UN ESTUDIANTE

CONFESIONES DE UN ESTUDIANTE

Eran los años de apogeo de la pesca en Chimbote, transcurría el año 1964, mis padres me habían matriculado al grado de Transición en la Escuela Particular Mixta “Minerva”, dirigida por los profesores Arsenio Vásquez romero y Arsenio Vásquez Salazar, esta escuela estaba ubicada en la avenida Alfonso Ugarte cuadra 10, la gente era muy cordial en la escuela, mi primera maestra fue la señora María Valera, tenían como secretaria del colegio a la señora Luz.

Mis primeros años de alumno primario fueron muy divertidos, hice  buenos amigos que hoy no recuerdo sus nombres salvo algunos como Tomas Suarez, José Mujica, Rony Zavaleta, Alberto Castro, son algunos de muchos que están en mi mente pero no recuerdo sus nombres.

En segundo año de primaria, me enseño la profesora Mercedes Ames, vivía por el 21 de Abril , en ese año tuve una anécdota, en el concurso de poesía que promovía la escuela, hice ganar a mi salón lo que los compañeros al momento de festejar me caí y me rompí la frente, la alegría del momento se volvió en una emergencia, el sub director y la profesora me llevaron al doctor Chang de la avenida Balta, allí fui puesto como 3 puntos   luego tercero, cuarto y quinto mi maestro fue el profesor Eduardo Campana Cruzado.

Mi promoción de primaria hicimos el viaje a la ciudad de Cajamarca, fue una experiencia muy linda y con los compañeros mucho mejor, este último año de primaria también tuvimos una anécdota muy triste, nuestra localidad el 31 de mayo de 1970 sufrió un fuerte sismo de magnitud de 7.9 en la escala Richter, Chimbote fue abatido por la naturaleza, hubo muchas pérdidas humanas y materiales, muchos jóvenes dejaron las escuelas y colegios y me fueron a otras ciudades, allí perdí a una amiga Gladys Mendoza Vargas, se fue a Trujillo a seguir estudiando, nunca más volví a verla.

Así el tiempo pasó y tuve que seguir estudiando, ingrese a la Gran Unidad Escolar “San Pedro” el colegio había sufrido también en sus estructuras a consecuencia del sismo, las aulas estaban hechas de triplay y eternit, con unos pasadizos que parecíamos “pueblos jóvenes” pero así empecé a estudiar y así terminé mi secundaria.

Recuerdo el 1 de abril de 1971, cuando en el salón del 1er año “A”, ingreso el auxiliar Bustamante, muy joven él, pero con unos kilos de más para su edad, se presentó y empezó a pasar lista, fue allí que empecé de nuevo mi vida de colegial, nuevos apellidos, otros muchachos muy distintos a los de la escuela, algunos muy altos que me dieron miedo.

En esos años se lleva el curso de Instrucción Pre- Militar, teníamos un sargento del Ejército que nos enseñaba cómo comportarnos en el desfile, a amarlo a nuestros símbolos de la patria, y a ser puntuales, mucha disciplina. Nuestro uniforme era el Comando, color beige, llevábamos en nuestros hombres unos galones que nos identificaba el año que estabas estudiando, los de primaria eran de color azul, y los de secundario color rojo.

El primer año y secundo año pasaron sin muchas ocurrencias, llego el tercer año y yo tenía ya 15 años, los latidos del corazón eran más rápidos, el cuerpo vibraba muy a menudo, la emoción llegaba, aparecieron más mis sentimientos y el amor nace sin importarnos nada.

Quizás ese amor fue algo prohibido, aquellos tiempos todavía te miraban la ropa y te ponían un valor, en aquellos tiempos mi amor no tenía barreras, luche por algo que siempre quise, aunque el tiempo me castigo. no me arrepiento haber amado a hermosas mujeres chimbotanas, Dorina, Consuelo, pasaron por mis sueños y nunca más volvieron a mi vida.

Corrían los años 1973, mis amigos Rodolfo León y Rony Zavaleta compañeros de aula del Tercer año “A”, me invitan a salir con unas chicas de la Escuela 314 del Jr. Enrique Palacios cuadra 3. allí estudiaba la enamorada de Rony, la amiga Violeta, ella salía también los lunes y nos íbamos a pasear por el vivero Forestal, por la playa, nos íbamos a Santa, y así lo que conseguimos fue que las chicas repitan el año, Rony y Rodolfo repitieron el año, yo saque 3 cursos, Matemáticas, Ingles y  Anatomía, de los cuales en marzo salve dos (Ingles y Anatomía) matemática no era mi fuerte, el profesor Julio Gómez Enríquez me dijo que no me iba aprobar en marzo por irresponsable, los cursos de los profesores Iturriate y Blas les pude aprobar, de allí santo remedio, me cambiaron para el cuarto año a la sección “E” y allí conocí a Cesar Kusaka Altuna, que llegaría a ser arquero del equipo “Unión Juventud”, en el año 1974l, el colegio se convirtió en Mixto, aparecieron las señoritas colegialas, y justo allí llego una chica que le conocí en su fiesta de promoción de primaria  se llamaba Jesús Medina Cabanillas, yo al salir del colegio en el año 1975 elle estaba en el 2do. “C” junto con Gladys Agurto Riofrio hermana de mi promoción de escuela.

Año 1975, nace una ilusión en mi vida, pensé que era todo para mí, pues mientras vivía esta vida de estudiante conocí a Consuelo, colegiala de mis sueños, de mis tardes de nunca acabar, era agosto y era un día 4 que hoy recuerdo, la fiesta de la Cruz de Motupe o Cruz de Chalpón se iba a festejar en la casa de los Ochoa, ella me propuso ir al baile pues ya habíamos ido a la misa y a la procesión, yo gusto lo acepte, mientras ella se iba a cambiar de ropa yo fui a sacar mi chompa pues era invierno y hacia frio.

Salí de mi casa y me dirigí al local de la fiesta y mientras la esperaba, el Grupo Celeste estaba de moda y pusieron su música, invite a mi amiga Mercedes a bailar y mientras yo conversaba, llego Consuelo que al verme bailar con una mujer que no era ella, salió de la fiesta  y me dejo

Yo salí presuroso, la encontré casi llegando a su casa, me dijo que no era correcto que yo este bailando si ella no estaba presente, sus celos le atacaron y para tratar de apaciguarlo le lleve al pasaje Huascarán, no nos dimos cuenta del tiempo que pasaba tan rápidamente, no teníamos frío, las noche era esplendida, yo quería ya ir a dormir ella no me dejaba, ella quiso irse ya, yo no le permitía, éramos unos adolescentes locos y tan locos e idos que no nos dimos cuenta que su madre estaba cerca de nosotros, corrí y sentí un piedra coger parte de mi talón, pero corrí sin dar vuelta atrás.

Esta historia es muy triste, le pegaron 3 noches seguidas para decir quién era ese muchacho y por fin ella confeso pero me aviso lo que le habían hecho y que irían a mi casa

Su madre me visito en la noche a mi casa, le acompañaba su tía, yo estaba en la calle no me hallaron, pero regrese de la calle muy rápido y les encontré a ellas en la sala de mi casa, fue una noche muy triste y que tuve hasta miedo de lo que me dijo la madre de Consuelo, esto hizo que yo hiciera uso del servicio de Orientación y bienestar del Educando (OBE),la profesora encargada no estaba le halle al profesor Loyola quien me dijo que todo lo que me había dicho la señora no era procedente y me fui en calma, pues hasta ahora no me llego la denuncia.

Ese amor no se terminó allí, continuó unos días más hasta que termine la secundaria y partí a Lima a seguir mis estudios superiores.

La Promoción Julio Orrillo Del Águila 1975, realizo una actividad en el colegio, era un baile social pro fondos del viaje de promoción al Cuzco, yo no pude ir, colabore en todo, pero no tenía la bolsa de viaje y me quede…

Recuerdo algunos profesores de aquellos años, Ananías Contreras de Economía, el curita Bertino Otárola, el auxiliar Capos, el profesor Loyola, el chato Gómez nuestro asesor de la promoción, Correa con su curso de Historia, Luis Díaz que vivía por el pasaje 2 de mayo por la Aviación, el loco Legendre, Marco Espinoza en Literatura, Marco Merry, Cabrera en Física, y Vega Huacrash en inglés.

Don Julio Orrillo del Águila, era nuestro Sub Director, un maestro muy cumplidor, el director era Ceslao Oyanguren solo hasta Junio del 1975, encargándose la dirección nuevamente al Prof. Julio Orrillo, hasta el mes de junio de 1976, fecha en que es reemplazado por el Prof. Bernardo Corpus Solórzano, hasta el 31 de diciembre de 1977 por cese voluntario.

El tiempo ha pasado tan rápido, los recuerdos están allí dormidos, solo cuando encuentro a mis amigos y compañeros de aquellos años afloran tan rápidamente y me siento el estudiante de los años 70, pero mi realidad es otra, ahora ya esto con los años encima, soy abuelo y tengo dos hijos muy lindos

Gracias compañeros de la promoción Julio Orrillo del Águila, gracias profesores, gracias amigas y amigos que hicieron mi vida de estudiante muy feliz, gracias a mis padres por darme la educación que ellos no alcanzaron y al final gracias a Dios por darme la vida para poder contarlo.