Cansada de la tarde
monótona y sombría,
llegas a mí con el
alma llena de dolor,
mi lecho está vacío y
esperando tu alegría
en este bello espacio
para llenarme de esplendor
Me dices que ya es
tarde y que aun te espero,
que la noche ha
llegado trayéndonos pasión,
cógeme en tus manos pues
siento que muero,
pero eres tú a quien llevo
en el corazón.
Entonces mis manos se
tornan obedientes,
van tras de ti en
busca de todo tu encanto,
y llegas a mí, mordiendo con los dientes
esa pasión dormida enjugada
con mi canto.
Jadeante esta tu
cuerpo de aquella explosión,
mis manos tras tu
espalda moldean tu figura,
te toco tiernamente y
siento tu ardiente corazón,
diciéndome ¿qué
esperas?, lléname con tu ternura.
No te muevas amor, déjame
allí poseerte,
que ingrese a tus
venas toda mi pasión,
pero hoy de nuevo, he
vuelto a amarte
estuvo muy dolido mi débil
corazón,
No quiero que se acabe
este gran ensueño,
mil velas iluminan su
llama sin cesar,
pues me he declarado ser
hoy yo tu dueño.
no quiero que te
vayas no me vayas a dejar,
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