He dejado atrás mi juventud sombría,
el sueño floreciente del primer amor,
el encanto de aquella amena melodía,
y hoy mis ojos lloran con un gran dolor.
Dejo atrás con pena y melancolía,
aquellos sueños que no se apartan de mí,
aunque a lo lejos vislumbro otra alegría,
busco una nueva felicidad, pero ya sin ti.
Juventud, años de primor y de esperanza,
ya te tengo dejando muy sola y sufrida,
pues la noche llega y tiempo avanza,
hoy te dejo juventud la edad muy querida.
Cómo hacer para olvidar lo acontecido,
lo de aquella ilusión y el primer sueño,
el tiempo pasará más no habré podido,
recuperarte ¡oh juventud!, y ser tu dueño.
Por eso darte el adiós hoy yo quisiera,
dejarte dormida por siempre juventud,
y al pasar los años cuando algún día muera,
acompáñame siempre hasta la eternidad.
Y allá en el cielo hagamos una vida,
donde no haya pena, tristeza, ni dolor,
solo te pido cuando mi cuerpo muera,
encuentre yo la gloria, la paz y el amor.
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