Mi nave esta por partir, ya es más de mediodía,
y lejos de mí está el amor de mi alegría,
la que quedase con tristeza y melancolía,
lejos de mí esta esa mujer mía.
Silenciosamente la noche ha llegado,
trayéndome los recuerdos de aquella pasión,
amor, amor de mi vida yo te amo,
con todas las fuerzas que tiene el corazón.
El vaivén de las olas y el monótono ruido,
noche y día hicieron de mí un gran dolor,
buscaba en mi sueño llegar hasta tu nido,
pero estabas muy lejos, muy lejos amor.
El sol de la tarde a veces me hablaba,
la noche estrellada dibuja tu sonrisa,
y te busco pronto en cada mañana,
pero está muy lejos me decía la brisa.
Amor de mi infancia, te tengo muy lejos,
mis manos arañan al viento pasar,
porque siento el frío de tus últimos besos,
de aquellos besos que no me quisiste dar.
Volveré pronto amor de mi vida,
esperanza eterna que quiero sembrar,
camino entonces a cuestas con mi herida,
buscando tu pecho para allí descansar.
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