Cuando
veo la tarde que ya se acaba,
y mis ojos no
han podido contemplarte,
siento la
soledad y el ruido de una cascada,
siento pena
y empiezo a extrañarte,
No sé
qué haré mañana al no verte,
no sé qué
haré sin ti, sin tu mirada,
iré buscando
tu mirada en otra mañana,
o en
otras tardes que te sentí yo al tenerte.
Esperaré quizás una nueva alborada,
en qué tan
apacible salgas a mirarme,
sonriendo tan
solo, tendré que retirarme,
porque
esperando esta nuestra almohada.
Es momento
amor que tú lo sientas,
la falta que
me hace tu cariño,
sufro
tanto y tanto como un niño,
y que espero
que vuelvas pronto.
Porque si tú no
vuelves se irá perdiendo mi sentimiento,
y todos los
recuerdos de ayer, se los llevará el viento,
caerá pronto
la tarde y vendrás de nuevo a mi pensamiento,
para ahogar
mis penas y también mi sufrimiento.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario