Muchas
veces Señor, ante tu altar rendido,
te
he pedido que me ayudes con este
martirio,
la
suerte impía a mí me ha cogido,
que
ha tornado mi vida en un calvario.
Yo
no sé Señor cual es mi destino,
pero
hay noches en que siento fallecer,
entonces
pronuncio tu nombre divino,
y
veo la luz y me hace renacer.
Hay
dolores Señor, que me han destrozado,
dolores
que los llevo metido en el alma,
el
tiempo no lo ha borrado, se han quedado
guardado
en mí, perturbando mi calma.
Por
ellos es que te pido Señor que tú lo
acabes,
mi
vida afligida muy triste se agobia,
he
perdido la fe Señor y tú lo
sabes,
por
eso te pido perdón Señor en este día.
Perdóname
Señor y que acaben mis dolores,
que
acabe este sufrir que una vez me diste,
he
sufrido tanto por estos vil amores,
porque
el amor que quise un día te llevaste.
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