RECORDÁNDOTE a Clementina Cerna Muñoz

He ido en tu búsqueda, ¡oh! mujer amada,
mujer de tardes majestuosas de verano,
y he encontrado tu tumba fría y desolada,
pero está en mí todo tu amor de ser humano.
 
He callado mi dolor desde aquel momento,
y han rodado mis lágrimas por mis mejillas,
ha pasado el tiempo y estás en mi pensamiento,
y estas en el cielo confundida entre las estrellas.
 
Fuiste mujer valerosa abnegada y fuerte,
aunque en tu dolor, yo nunca estuve presente,
pero Dios te dio el cielo después de la muerte,
aunque yo sigo llorando porque estas ausente.
 
Gloria a ti maravillosa mujer, ¡oh madre bendita!,
que siempre en mi existencia estuviste prendida,
hoy no estas y voy por el mundo llorando una cuita,
porque no consigo entender tu pronta partida .
 
Donde te encuentres, hoy quiero decirte
que te recuerdo siempre y extraño tu ausencia,
fue dura la separación cuando llego tu muerte,
no sabes tú la falta que me hace tu presencia.
 
Hoy con mis versos quiero agradecerte,
porque Dios lo quise que de mi te aparte,
me dejaste solo pero unido a mi suerte,
¡oh! mujer querida nunca podré olvidarte.

1 de agosto 1924- 13 enero 2004.