miércoles, 7 de diciembre de 2016

NO DIGAS NADA




Te he sentido tan mía como una diosa,

en el silencio de la noche y sábanas frías,

ha llegado el invierno y mi triste rosa,

por tanto frío se marchitó sus hojas.

 

Mis manos tu cuerpo van recorriendo,

y tu alma entera ingresa en mi ser,

bésame lentamente tú me vas diciendo,

hazte tuya por siempre ¡oh mi gran querer!.

 

Nuestros cuerpos descansan en la tibia alcoba,

y tus manos al acariciarme, pierdo el sentido,

no me dejes amor, me dices, no me dejes sola,

llévame en tus huesos como un ser rendido.

 

Todo nuestro cuerpo se siente agotado,

de todas las cosas que por fin hemos hecho,

pero déjame decirte que por fin he llegado,

a darte una esperanza sobre este lecho.

 

Qué más puedo darte si soy todo tuyo,

si en la tarde aquella descubrí tu encanto,

cállate mejor, no digas nada, todo fue un barullo,

que se llevó la noche,  junto a un triste llanto.

 

Ya no digas nada, pues el tiempo ha matado,

aquellas esperanzas que tuvimos un día,

tú fuiste en mi vida aquel amor soñado,

pero ya no digas nada, mejor escucha esta melodía.

 

No hay comentarios.: