viernes, 2 de diciembre de 2016

SANGRA MI HERIDA



Amaneciste en mi sueño muy radiante,
como ayer cobijada entre mis sábanas,
fue un sueño tan fugaz, muy importante,
que se murió entre pasiones soberanas
 
No pude esa noche conciliar mi sueño,
pues he sentido la frialdad de la muerte,
te llamé amor, creyéndome ser tu dueño,
más había olvidado que así es mi suerte.
 
Mis manos, tu cuerpo angustiosas buscaron,
en aquella tenebrosa noche de mis sueños,
te he visto sonreír, y tus labios me besaron,
como aquellos tiempos, de pasados años.
 
Ese es el amor que un día hemos vivido,
y que me diste a medias en cada noche,
pensando en el qué dirán, hemos sufrido,
pero así nos amamos sin miedo, sin reproche.
 
Es en vano que vuelvas a decirme, 
que me sigues amando como aquel día,
aunque sangra mi herida soy muy firme,
mejor déjame morir en agonía.
 
No encuentro remedio a tanta injusticia,
mi amor cansado irá a buscar su abrigo,
en mis noches no siento tu caricia,
pues tengo la soledad como amigo.
 
Que más podría pedir a mi destino,
si te amé mucho, sin control, sin medida,
cuando vuelvas a pasar por mi camino,
no olvides que por ti aún sangra mi herida.




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