VIAJERA COMPAÑERA

Viajera compañera de mis aventuras y largas travesías,
de mis noches de silencio, mirando siempre vas al mar,
te envolvías en la brisa y llegabas a mí con tus alegrías,
haciendo que yo muy pronto me vuelva a enamorar.


Binocular en mano buscándote entre las brumas,
en una noche esplendida llena de tantas estrellas,
mujer de encanto, te veía venir entre las espumas,
dentro una mar callado y de mujeres tan bellas.


Mi nave iba en rumbo en busca de un mañana,
surcando el horizonte pensando siempre en ti,
la luna fiel compañera, risueña y muy humana,
me dice que te ha visto y preguntaste por mí.


Eres mi noble compañera de mis días de verano,
de aquellas noches sombrías que me cubría el mar,
ahora estoy muy solo y es aún muy temprano,
para empezar mí sueño ¡oh! mujer de altamar.


Mi nave ha enrumbado a un mundo desconocido,
y me dices que te quedas en aquel faro encendido,
entonces yo me callo y te digo que no he podido,
sacarte de mis sueños y pensar que te he perdido.


Me llegan los recuerdos de aquel tiempo pasado,
cuando a mí tú llegabas, llenándome de amor,
tus caricias abrigaban mi cuerpo y me sentí amado,
dime tú porque hoy me dejas, sumido en el dolor.


Acaso en este rumbo no encontraste la alegría,
la felicidad aquella de tantas noches de amor,
no te quedes por favor, la noche se vuelve fría,
y si tú te desembarcas, me llenaré de dolor.


Me dices que en aquel lugar tú me vas a esperar,
pues el faro aún encendido, lo sigo divisando a lo lejos,
el mar sigue en silencio más yo te empiezo a dejar,
¡oh! viajera compañera no puedo olvidar tus ojos