Perdóname por reclamarte Señor,
porque hoy he llorado sin cansarme,
te llevaste el humor, me dejaste el
dolor,
y hoy no sé quién podrá defenderme.
Te fuiste una tarde sin querer
queriendo,
tuviste el corazón lleno de cariño,
desde mi niñez contigo fui viviendo,
y hoy en mi vejez te lloro como un
niño.
Muerte, esta vez sí se te chispoteo,
pues te llevaste al gran Chespirito,
no habrá ya vecindad, ni jugueteo,
te vas
Chavito hacia el infinito.
Ya no contaré son tu astucia,
pues nunca vamos a olvidarte,
te seguiremos los buenos por tu gracia,
y solo gracias maestro puedo decirte.
Tus historietas marcaron mi vida,
el mundo entero te seguirá buscando,
has partido y nos has dejado una
herida,
que mis ojos continúan llorando.
Adiós Chapulín Colorado, de mí no
podrás separarte,
adiós Chómpiras, adiós doctor Chapatín,
adiós Chavito,
adiós Vicente Chambón y también Chaparrón Bonaparte,
solo te pido cuidamos desde allá, desde el infinito,
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