Hay una mujer que vive metida en mi mente,
de sonrisa alegre y que no puedo tocarla,
cada tarde llega a mi muy tiernamente,
y empiezo de nuevo a soñarla,
Me dice que estoy lejos de su vida,
le digo que el mundo está en movimiento,
mientras más dolor más sangra la herida,
y no puedo en verdad sacarla de mi
pensamiento.
Hoy quisiera llamarla nuevamente,
decirle que la quiero para siempre a mi
lado
pero creo que es vano mi sueño de demente
y solo me queda el dolor de haberla soñado.
Es necio el corazón, más necio el
pensamiento,
que te señala a sufrir, sin haberla
conocido,
dime donde encuentro la razón a mi
sufrimiento,
si eres el amor que mi corazón ha elegido.
Hoy me dirás, que es envano mi sueño,
que no puedo andar junto a ti en este
camino,
que tu radiante corazón ya tiene dueño
y que yo mejor tome otro destino.
Esa ventana de amor se me ha cerrado,
y el dolor me acompaña cada instante,
la pasión de su amor me ha marcado
de amarla y tenerla solo en mi mente.
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