Como
sufro por aquel amor que se ha ido,
ese
gran amor con quien he vivido,
la más grande ilusión que ha existido,
en
esta corta vida que he elegido.
Hoy
recuerdo las tardes aquellas,
aquellas tardes que
ya no volverán,
cuando
impaciente esperaba tu llegada,
y
tardabas aún más para hacerme sufrir.
Hoy esas
calles vivirán solitarias,
porque
mis pasos no lo encontrarás,
por
más que te llamo no escuchas mis
plegarias,
por
más que te imploro, tú ya no estás.
Hoy
me acuerdo de ti porque es el día,
aquel
día, bendito día, en que fuiste mía,
tú
lo recordarás? quizás con pena o con alegría,
pero
quiero decirte que te amé mujercita.
Ya
mis labios, tus labios no besan,
ya
mis besos a otra brindo ya,
aún
tus besos, me besan los recuerdos,
de lo que
un día fuimos amantes los dos.
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