jueves, 25 de julio de 2013

AQUELLA TARDE




Es una tarde más que no estaremos juntos,

es una tarde de abril bajo un sol muy fuerte,

de pronto sin entenderlo nos quedamos solos,

terriblemente solos, sólo con mi suerte.

 

Fue una tarde en que tu corazón y el mío

dijeron hasta aquí nomás ¡oh fe perdida!,

hoy mi corazón está triste cual estío

pobre y sangrando por dolor su herida.

 

Aquella  tarde vive metida en mi alma,

y por más que quiera mi espíritu travieso,

olvidarlo todo y de nuevo vivir en calma,

extraña la tarde, de nuestro último beso.

 

Y en esta tarde solitario que tengo como testigo,

al buen Señor le pido me traiga pronto la muerte,

para que vivir sin ti, sin tus besos, sin tu abrigo,

prefiero yo el olvido o tener una mejor suerte.

 

Yo sé que esa tarde lo olvidaré algún día,

y el llanto de mis ojos tú no lo verás,

me vestiré de nuevo de la triste melancolía,

y la pena estará conmigo, porque tú ya no estarás.

 

Tú sabes amor que yo te quiero tanto,

que mil veces me he propuesto olvidarte,

pero al final sigues siendo tú mi encanto,

pues la tarde a llegado y no dejo de quererte.

 

Hoy espero otra  tarde para que tú regreses,

muy alegre y majestuosa como siempre tú lo fuiste,

no hagas que mi vida siga viviendo con creces,

recuerda que una vez una tarde me quisiste.

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