martes, 14 de febrero de 2012

ELEGIA VII



Triste vivo siempre, desde que te fuiste
triste son mis horas, cuando tú no estás,
vivo en el vacío que tu ausencia viste
con tan negras simas que me ahondan más.

Mis ojos te buscan en cuanto pusiste
mis labios murmuran coplas de pasión
pero es vano todo porque ya no existe
la lámpara ardiente de tu corazón.

Vivo siempre triste sufriendo en silencio
el gran abandono que me dio tu amor
que no me quisiste, ahora evidencio
y que ya no te importa, ya mi hondo dolor.

Triste son mis idas, sin tu compañía,
nada tiene gracia porque ya no estas
sola por amiga a la melancolía
tengo noche y día porque no vendrás



1 comentario:

Dilmar Gomes dijo...

Mui bueno tu poema.
Un abrazo.