En esta vida
el sueño más grande,
es querer encontrarla
la plena libertad,
pero cual
éter se esfuma y se esconde,
y se
transforma solo en una vanidad.
¡Ay! los
pobres que en su alma encierran,
la pena, la
tristeza y el terco dolor,
hay dolores
que en tu alma se sepultan,
con la
esperanza de encontrar allá el amor.
Los suspiros
que emanan de adentro,
son quejidos
de un afligido corazón,
muchas veces
mueren allá dentro,
y muchos
otros buscan hallar el perdón.
Yo quisiera
encontrar en la vida,
una mano, un
corazón, un abrigo,
pero es
triste mi alma perdida,
sin encanto,
sin paz, sin amigo.
Yo
en el mundo vivir más no quiero,
ya
he sufrido tanto que ya quiero morir,
aunque
digan que es malo pedirlo, prefiero,
dejar
esta vida que me hace tanto sufrir.
Con
tanto dolor el alma se pudre,
y
se convierte en llanto y también en pena,
más
es dura y áspera cuando la tierra te cubre,
con
aquella loza fría loza, de una muerte vana.
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