Yo sufro una
pasión que me avasalla,
que día a día
va cambiando mi carácter,
es un volumen
oculto que no estalla,
porque mi
voluntad cerró su cráter.
Pero por
dentro va cruelmente el fuego,
minando el
edificio de mi vida,
y el día
llegará que caiga luego,
bajo la
acción de su poder suicida.
Es un amor
tan lleno de ternezas,
el que
atormenta la existencia mía,
nació como
una flor entre malezas
y creció
oculto en mi melancolía
Yo quisiera
exhibirla, pero mi destino,
me castiga y
prohíbe sus primicias,
yo quisiera
tenerla en mi camino,
pero huérfano
estoy de sus caricias.
Mi corazón
enfermo y penitente,
como un
vasallo fiel siempre lo espera,
más sino ve
llegar al tierno ausente,
partirá en
busca de él hacia otra esfera.
Pero ya es
tiempo que llegue el olvido,
porque amarla
así ya no hay sentido,
el recuerdo
llegará cuando ella se haya ido,
por eso olvídala
ya, fue tiempo perdido.
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