Quiero quitarme
las ganas
que ahora estoy sintiendo,
son inocentes mis ansias, cual descarnado ocaso,
mis labios gelatinosos y tu cuerpo lo están deseando,
siento
mi cuerpo vibrar y me olvido del fracaso.
Ven esta noche a mí, cual, tornado a mi pensamiento,
mirando a
la soledad, te estaré yo esperando,
quiero acabar mis angustias tan solo en un momento,
y concluir todos mis deseos por los que voy muriendo.
Ven y acurrúcate, cansada, que está llegando la tarde,
mi
cuerpo está delirando
por la pasión encerrada,
quiero quitarme las ganas, pues mi cuerpo está que arde,
aunque tu paraíso has cerrado, con tus manos su entrada.
Siento tus duras fresas, hinchadas, cuales dos volcanes,
y
mis manos sobre tu cintura parecen
un tifón ascendente,
que arrasa todo a su paso y va dejando rojizos tulipanes;
así voy saliendo del abismo para subir a tu pendiente.
Deja que todo termine y que calle mis gemidos,
que la luz de la alborada despierte mi sentimiento,
que se escuche a los lejos mi fragor y mis aullidos,
quiero quitarme las ganas sin ningún remordimiento.
son inocentes mis ansias, cual descarnado ocaso,
mis labios gelatinosos y tu cuerpo lo están deseando,
Ven esta noche a mí, cual, tornado a mi pensamiento,
quiero acabar mis angustias tan solo en un momento,
y concluir todos mis deseos por los que voy muriendo.
Ven y acurrúcate, cansada, que está llegando la tarde,
quiero quitarme las ganas, pues mi cuerpo está que arde,
aunque tu paraíso has cerrado, con tus manos su entrada.
Siento tus duras fresas, hinchadas, cuales dos volcanes,
que arrasa todo a su paso y va dejando rojizos tulipanes;
así voy saliendo del abismo para subir a tu pendiente.
Deja que todo termine y que calle mis gemidos,
que la luz de la alborada despierte mi sentimiento,
que se escuche a los lejos mi fragor y mis aullidos,
quiero quitarme las ganas sin ningún remordimiento.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario