Mandiles blancos, verdes o celestes
están combatiendo,
a este enemigo que el destino hoy nos
ha entregado,
es una guerra invisible pero le
iremos ganando,
solo pido a Dios, protégelos a todos
que están luchando.
Entiendo tu molestia por tanta
impotencia,
por ver al prójimo llorando de
ansiedad,
tu vocación te llama y extrañan tu
presencia,
pero el dolor ajeno, hace que te
olvides de tu felicidad.
Tus hijos te están esperando y al
regresar, no puedes abrazarlo,
tus padres están aislados, pero así,
te está esperando tu familia,
seguid combatiendo porque seguro
estoy que vamos a ganarlo,
y volveremos a abrazarnos como ayer
con mucha alegría.
Que tu pasión por servir sea una
antorcha humana,
que el dolor ajeno, haga hoy que
habrá tus entrañas,
que tu fe y tu valor, te levante cada
día, cada mañana,
con más fuerza y con la bendición,
ganaremos la batalla.
Solo mandiles, se ve en un trajín
cada día en los hospitales,
y nosotros muchas veces su trabajo
nunca le hemos valorado,
solo en el miedo llaman a doctores, policías,
enfermeras, militares,
pasará todo esto y el gobierno de
nuevo volverá al olvido.
Pero estoy seguro, que ustedes
saldrán victoriosos,
porque que nunca han perdido en su
duro trajinar,
mandiles blancos, verdes, celestes
son tan gloriosos
porque esta batalla sé que lo vamos a
ganar.
Autor: Federico Mendo Sánchez
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PERÚ
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