Recuerdo
aquel día en que empezó la lluvia,
tú ibas muy
aprisa caminando con tu amiga,
y yo como
queriendo pasar ese frío día,
tu amor de
aquellos tiempos te robó una sonrisa.
Son tiempos
que a tu lado de nuevo volvieron,
tus ojos se
nublaron tan llenos de emoción,
mil fotos me
tomaste ninguna se perdieron,
de aquel
bello lugar que está en mi corazón.
Quizás tú no
pensaste que así sería el destino,
que llegue
yo a quererte como si fueras mía,
estando yo
con él se hizo el gran camino,
hoy eres mi
engreída y mi bella consentida.
Tú fuiste la
que en la noche le diste mucho valor,
tu amor
estaba agonizando de los golpes de la vida,
allí yo
comprendí que aun guardabas ese amor,
aunque con
el tiempo ese amor te causo herida.
El tiempo ha
transcurrido y eres un encanto,
la fiesta de
aquel pueblo sirvió quizás de unión,
mis tardes
solitarias halle en ti un saludo,
y hoy que no
te encuentro te busco en el corazón.
Hoy quiero
confesarte que eres una gran mujer,
que Dios ha
de entregarte a un hombre de verdad,
que te amé
como amas y que sea grande su querer
que llene
ese vacío con mucho amor y felicidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario