Cuanto dolor encierra en mi alma,
y sufriendo estoy sin causa alguna
amé mucho sí y amé a una
que hoy me ha condenado a no vivir en calma
¿Qué amé? no debí amar? ... era yo de otra?
pero mis ojos respondiendo al corazón... amaron,
sin saber que ese amor era la muestra
de un amor que debió ser y lo ignoraron.
Felices vivimos, la amé mucho, sin maldad
mis besos muchas veces la ahogaron,
haciéndola vivir una inmensa felicidad
y hoy, solo recuerdo esos días que no volverán.
Muchas tarde de verano con clemencia,
te dije con amor- algún día estaré en soledad-
y tú con tus besos colmabas mi paciencia
haciéndome volver a la serenidad.
Cuantas noches te dije suplicante
juntemos nuestros cuerpos a escondidas
pues tú saliste triunfante,
y yo derrotado con el alma perdida.
No concibo hasta ahora como te perdí,
decir la verdad fue acabar todo
¿qué mal te hice, tu corazón herí?
no tengo nada, todo lo he perdido.
Tú has de recordar todas mis promesas
pues todo te lo di, te di mi vida,
hoy mis labios no tienen sabor de fresas
porque tus labios le causaron herida.
Mis manos ya no tienen el calor de las tuyas
mi pecho ya no cobija tu frente cansada
en mi cielo cada noche apagan sus estrellas
porque perdió a la mujer amada.
Mis pasos van por sendas escabrosas
mi cuerpo buscando está la tumba fría,
en mi jardín murieron todas las rosas
porque mi amor va muriendo día a día.
Olvidarte quiero y vivir en calma
olvidar todo el amor que entre los dos había
pero no encuentro razón y sufre mi alma,
porque desde muy dentro te quiero todavía.
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