Señor de las
alturas, hoy te pido por favor,
que a mi corazón
le enseñes pronto a olvidarla,
pues ella me ha pedido,
que acabe con su amor,
que si en verdad
la quiero, hoy debo dejarla.
Señor, tú que
comprendes lo bello del amor,
tú que una noche
viste, a mis ojos llorar,
despierto y ya no
siento, de su cuerpo el calor
como por las
mañanas, ella me supo entregar.
Señor hoy yo
quisiera, mi pena ocultar,
pues siento que
la amo y no la puedo dejar,
me pide que me
marche, que la debo olvidar,
pero cuando
amanece, la siento a mi lado estar.
Señor, ¿me es
imposible que la deje de amar?
ella entró en mi
cuerpo y hoy no se puede escapar,
la noche es muy
larga, y el sueño no logro hallar,
por eso es que te
pido, que me enseñes a olvidar.
Señor de los
encantos, señor del sacrificio,
te pido un
consuelo para este herido corazón,
amarla solo
puedo, amarla fue mi vicio,
y si eso fue
pecado, te pido hoy perdón.
Señor, perdóname,
perdóname por aquel día,
pues mis ojos
cansados ya de tanto llorar,
la cogí una
mañana entre mis brazos y fue mía,
como aquella estrella
que ha empezado a brillar.
Señor del gran
consuelo, por eso hoy te pido,
que des paz a mi
alma, que no me hagas sufrir,
que la quiero
todavía y olvidarla no he podido,
siento aún su
cariño y eso me hace delirar.
Señor, ¿dónde
estás? ¿dónde te encuentras?
no ves que en
cada mañana, la vuelvo a encontrar,
son sus manos,
sus caricias, son sus lágrimas,
son todas esas cosas
que no las puedo olvidar.
Señor, por eso es
que te pido que tú me ayudes,
por su felicidad,
porque no puedo dejarla,
haz que mi
corazón ya no sufra, que se conforme,
pero te pido
Señor, enséñame a olvidarla.
Señor, hoy deseo que
despierte mi alma,
con una nueva melodía,
que ella sabía tocarla,
haz que esta noche,
mi sueño llegue en calma,
por eso te pido
Señor, enséñame a olvidarla.


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