Señor, en mi sueño te he visto muy
triste,
mirando
a este mundo con pena y dolor
señor,
el mundo ha cambiado desde que partiste
ya
no hay alegría, ya no hay y aquel amor
Señor, ¿por qué en mi sueño he
visto,
que
me extiendes tu mano piadosa?
y
al mirar el horizonte no resisto,
aquel
resplandor del hogar que nos espera.
Señor, dame inteligencia para poder
seguirte,
dame
la fuerza y el valor señor,
muéstrame
el camino para seguirte
porque
eres dicha, porque eres amor.
Pero tú señor que todo lo puedes,
no
dejes que mi alma se desvíe
el
camino es angosto por el que tu vienes
contigo
es alegría y mi alma sonríe.
Señor, perdóname si un día
por
tanto sufrimiento yo maldiga
porque
no hallaré en otro la alegría
la
paz, la gloria ni quien me bendiga.
Por eso dame la fuerza señor,
mi
alma es débil y temerosa
pero
te prometo señor que con dolor
hallaré
allá la gloria hermosa.
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