Cuantas veces
con mucho empeño,
apostamos en
la vida sin medida,
cuanta
ilusión, cuanto ensueño,
se nos esfuma
y nos causa herida.
La vida es un
juego de ajedrez,
cuyas piezas
son los años,
jugamos cada
día una y otra vez,
y a veces solo
ganamos desengaños.
El tiempo es
nuestro mejor contendor.
él siempre nos
gana la partida,
pero a veces nos
sentimos un gran perdedor,
porque vemos
como se nos va la vida.
Y cuando nada
tenemos y ya hemos perdido,
solo nos
queda u corazón sangrando,
allí juntas
tus penas, allí formas tu nido,
de recuerdos
y alegrías porque sigues amando...
Es muy triste
jugar así en esta vida,
sin tener
primicia ni solución alguna,
el amor se irá
y se quedará la herida,
bajo una
noche triste y de media luna
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