Ayer he despertado pensando en ti,
que han pasado años y no te dejo de pensar,
me embriaga la nostalgia y quisiera llorar,
pero recuerdo entonces que vives en mí.
Eras niña aún en aquellos tiempos,
y al acariciar tus mejillas me decías:
seré solo tuya, tuyos son mis besos,
seremos tú y yo las clásicas melodías.
Y tuve que partir sin ninguna espera,
como lo hace el eco al romper el grito,
pero en mi soledad me llego un escrito,
donde decías: vuelve antes que muera.
Y empecé entonces a escribir la historia,
pues llegué una tarde sin que lo supieras,
y lloraste, pues, yo estaba en tu memoria,
mi amor era puro, aunque sin mí vivieras.
Como quisiera hallarte antes de mi muerte,
para ver si los años no pasaron en ti,
pero he sufrido mucho, al no poder tenerte,
ahora dime tú que sientes al estar sin mí.
Quizás tus labios humillaron mi amor prisionero,
quizás a otro hombre, vas entregando tu amor,
solo te pido que no olvides que fui yo el primero,
quien te beso en la boca con mucho temor.
Como pasa el tiempo y el recuerdo queda,
como pasa el día y la noche va llegando,
todo pasa y pasa, más tu amor no llega,
y voy por el infinito tu nombre gritando.
No me olvides por favor hoy te lo pido,
pues has de nuestro amor un gran secreto,
no le digas a nadie que te he perdido,
y con dolor por perderte me someto.
No pierdas la fe en Dios, pues llueve afuera,
y otro consuelo, en verdad yo no lo hallo,
yo te amé y te amo aún mi dulce primavera,
y para mí serás siempre, la niña de mayo.
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