Yo
pensé un día que sería fácil,
que
no sufriría al dejarte de amar,
pero
me ha sorprendido mi corazón dócil
se
ha olvidado todo y se ha puesto a llorar.
Hoy
mis lágrimas rebozan en mis ojos achinados,
que
martirizando a mi alma está,
se
acabo su alegría de mis ojos risueños,
pues
a donde yo vaya llorando están.
¿Por
qué cautivaste tan pronto a mi alma?
¿por
qué enloqueciste a mi corazón?
si
yo al dejarte quedó todo en calma,
porqué
hoy mi vida te pide perdón.
Fueron
tus labios los que me devoraron,
los
que envenenaron a mi corazón,
fueron
tus caricias las que traicionaron,
las
que me hicieron soñar de emoción.
Por
eso es que voy por el mundo errante,
buscando
alegría y un calor de hogar,
pensé
que al dejarte sería un amante,
y
que todo en la vida sería amor.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario