Muchachita del
barrio, se me olvidó tu nombre,
y
los momentos felices que pasamos a
diario,
una noche
unimos nuestras almas
con hambre,
y
los besos llegaron como un mal necesario.
Muchas veces, tú llenaste de alegría
mis tristezas,
enjugaste
mi llanto cuando por amor sufría,
pero fue en vano,
murieron por ti mis esperanzas,
no debo
olvidar que por mí rezabas cada día.
Ahora que te recuerdo
y eres mi ilusión perdida,
vuelve amor te lo pido, otra
vez
a curar
mi herida,
vuelve
por favor, no sé qué será de mi vida,
pues tú eres mi cielo,
mi luz... mi consentida.
Ahora dime,
por favor,
a dónde iré a buscarte,
si
en cada
atardecer
no dejo de llamarte,
te busco en silencio, para de nuevo amarte,
no
tardes en llegar, tengo ansias de besarte.
Tú
debes recordar lo mucho
que te amaba,
pues
a tu lado aprendí a soñar
despierto,
mi alma se ha
callado, pues ella te llamaba,
¡oh!,
ilusión perdida, mi corazón ha muerto.
Muchachita del
barrio, se me olvidó tu nombre,
y
los momentos felices que pasamos a
diario,
una noche unimos nuestras almas con hambre,
y los besos llegaron como un mal necesario.
Muchas veces, tú llenaste de alegría mis tristezas,
enjugaste
mi llanto cuando por amor sufría,
pero fue en vano, murieron por ti mis esperanzas,
no debo olvidar que por mí rezabas cada día.
Ahora que te recuerdo y eres mi ilusión perdida,
vuelve amor te lo pido, otra vez a curar mi herida,
vuelve por favor, no sé qué será de mi vida,
pues tú eres mi cielo, mi luz... mi consentida.
Ahora dime, por favor, a dónde iré a buscarte,
si en cada atardecer no dejo de llamarte,
te busco en silencio, para de nuevo amarte,
no
tardes en llegar, tengo ansias de besarte.
Tú debes recordar lo mucho que te amaba,
pues a tu lado aprendí a soñar despierto,
mi alma se ha callado, pues ella te llamaba,
¡oh!,
ilusión perdida, mi corazón ha muerto.
una noche unimos nuestras almas con hambre,
y los besos llegaron como un mal necesario.
Muchas veces, tú llenaste de alegría mis tristezas,
pero fue en vano, murieron por ti mis esperanzas,
no debo olvidar que por mí rezabas cada día.
Ahora que te recuerdo y eres mi ilusión perdida,
vuelve amor te lo pido, otra vez a curar mi herida,
vuelve por favor, no sé qué será de mi vida,
pues tú eres mi cielo, mi luz... mi consentida.
Ahora dime, por favor, a dónde iré a buscarte,
si en cada atardecer no dejo de llamarte,
te busco en silencio, para de nuevo amarte,
Tú debes recordar lo mucho que te amaba,
pues a tu lado aprendí a soñar despierto,
mi alma se ha callado, pues ella te llamaba,
No hay comentarios.:
Publicar un comentario