Tenía la
esperanza de encontrarte algún día,
pues todos mis sueños el viento se los llevó,
jugaron con mi vida, mataron mi alegría,
y desde allí, mi corazón muy solo se quedó.
Y así llegaste
tú esperanza de aquel día,
fue aquella tarde cuando yo te conocí,
mis ojos te miraron, me llenaste de alegría,
porque de la nada apareciste junto a mí.
Te miré
sonriente, te dije buenas tardes,
me puse muy alegre, me llené de emoción,
no sé lo que pasaba y me dije, no te guardes,
dile que le admiras con todo tu corazón.
Nunca te
había visto y llegaste de la nada,
mis manos te sostuvieron tan solo un instante,
estabas sola y tal vez un poco extrañada,
que tú no concebías, que eras mi calmante.
Llegaste de
la nada y fuiste bien aceptada,
y camine mis noches, pensando solo en ti,
pues mi alma al verte, se quedó muy ilusionada,
y desde aquel momento, no sé vivir sin ti.
Te espero
de nuevo deseando volver a verte,
tomar tus manos como ayer, mujer enamorada,
estrecharte entre mis brazos muy fuerte,
porque eres el amor que llego de la nada.
pues todos mis sueños el viento se los llevó,
jugaron con mi vida, mataron mi alegría,
y desde allí, mi corazón muy solo se quedó.
fue aquella tarde cuando yo te conocí,
mis ojos te miraron, me llenaste de alegría,
porque de la nada apareciste junto a mí.
me puse muy alegre, me llené de emoción,
no sé lo que pasaba y me dije, no te guardes,
dile que le admiras con todo tu corazón.
mis manos te sostuvieron tan solo un instante,
estabas sola y tal vez un poco extrañada,
que tú no concebías, que eras mi calmante.
y camine mis noches, pensando solo en ti,
pues mi alma al verte, se quedó muy ilusionada,
y desde aquel momento, no sé vivir sin ti.
tomar tus manos como ayer, mujer enamorada,
estrecharte entre mis brazos muy fuerte,
porque eres el amor que llego de la nada.
Cajamarca,
Marixa, 12/7/18
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