miércoles, 4 de mayo de 2016

TU MALDAD





 

Recuerdo aquella tarde en plena primavera,

que hacia mí llegaste trayendo tus dolores,

abrí mi corazón para que en el hallaras,

tranquilidad, sosiego y cure yo tus males.

 

Fue lindo aquella tarde hoy mi alma lo recuerda,

el sol aún estaba presente en el encuentro,

más tarde como olvidarlo todo lo que hicimos,

más hoy todo ha quedado guardado en el recuerdo.

 

Pensé que eras sincera al ver correr tus lágrimas,

te cogí del rostro y de nuevo empecé amarte,

recuerdo que desnuda tendida en mi lecho,

me dijiste: te amo, yo no pude olvidarte.

 

Pero todo fue mentira y tú perversa alma,

no conoció el amor pues solo vivía el momento,

mi corazón latía pidiendo paz y calma,

pues todo te creía, no era amor ni sentimiento..

 

Hoy de que amor me hablas?, si todo fue mentira,

tú nunca has sufrido de amor en esta vida,

hiciste lo que quisiste para curar tu herida,

pero nunca me amaste todo era una falsía.

 

No debo reprocharte pues así fuimos felices,

buscaste en mi cuerpo placer para tus instintos,

quizás debo avergonzarme de todo lo que hicimos,

pero en todas nuestras noches felices siempre fuimos.

 

No quiero olvidarte, ni menos reprocharte,

pero tú has decidido dejar mi pobre amor,

no sé si podre en algún momento olvidarte,

mi amor siempre fue sincero no le diste valor.

 

Qué mala, que bajo sentimiento tuvo tu corazón,

siendo yo un niño, te amé y muy bien supiste,

robaste tu mi sueño y en mis noches mi ilusión,

¿dónde están tus palabras que tanto me ofreciste?.

 

Dime donde han ido todas tus frases bellas,

que amarme tú decías en cada noche de placer,

en cada orgasmo tuyo llegabas a las estrellas,

hoy todo lo has olvidado, por un nuevo querer.

 

Pero qué debo hacer, se marcharon mis alegrías,

mi alma tú lo tienes, también mi corazón,

mis sueños se han quedado en esas sábanas frías,

de aquellas noches que guardadas están en mi corazón.

 

Mi cuerpo se estremece cada tarde de primavera,

hoy  mi corazón amante te desea la mejor suerte,

adiós mujer, adiós también mi última quimera,

te dejo muy tranquila y me voy con la muerte.

 

No digas pues a nadie que una vez me amaste,

tendría yo vergüenza de decir que no es verdad,

ahora que te conozco y sé que nunca me quisiste

y solo me abrigaste con mantas de maldad.                  

24 setiembre 2014 

 

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