La vida
una mañana te trajo a mi lado,
venias
sonriendo, mirando no se qué,
te dije -
hola amiga, quisiera hablarte,
decirte
muchas cosas, decirte que te amo-
Y tú a mi
pedido no te guardaste el miedo,
también yo
soy casada, pero te miraba a ti,
lléname de
besos, haz que llegue el olvido,
no sabes
amor mío, que también sufría por ti.
Lléname de
ilusiones fue nuestro destino,
nos vistió
de blanco muchas noches de amor,
hoy que ha
terminado aquel amor divino,
sufre mi
alma de pena, me lleno de dolor.
Hoy que he
conseguido mirarte de reojo,
siento que
en el alma te quiero todavía aún,
tú sigues
olvidando aquel amor precioso,
y entiendo
que no puedes y me amas tú también.
Mi sueño
había sido vivir siempre a tu lado,
llenarte
de caricias y mil besos también,
pero llego
la suerte impía y fue acabando,
aquel amor
divino, aquel amor de bien.
Hoy dices
que ya me has olvidado,
creerlo es
muy difícil, somos seres pensantes,
aunque
niegues que tú me has amado,
casada
infiel, no olvidemos fuimos amantes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario