Fico
Todo mi ser se acongoja hoy de nuevo al encontrarte,
más la pena me envuelve y va matando mi alegría,
me marché de ti un día, pero nunca dejé de amarte,
ibas sobre las olas del mar cuál alegre melodía.
Lilo
Tus palabras llegan a mí como brisa de esperanza,
y despiertan en mi pecho la canción que no se apaga.
Te llevaste mi silencio cuando partiste en la danza
de esos sueños que navegan donde el alma no se embriaga.
Fico
Mis ojos te iban buscando en cada atardecer,
y a mis labios densos el viento los azotaba,
al tenerte yo muy lejos era mis ansias volver,
porque mi corazón siempre de ti me hablaba.
Lilo
Hablé con la luna, temblando en su resplandor,
le confié mis noches largas y el eco de tu adiós,
y aunque el tiempo nos marcó con su tinta de dolor,
aún guardo tus promesas como pétalos en flor.
Fico
Yo también con ella pidiéndole su consejo,
que, si puedo yo volver porque te sigo amando,
me dice que tenga calma porque es algo complejo,
solo ábreme tu corazón, porque te sigo esperando.
Lilo
Ven, que la mar nos bendiga con su canto renacido,
y que el viento nos devuelva lo que el miedo deshizo.
Si aún me esperas, amado, con el alma sin olvido,
te abro mi corazón, pero regresa, que aquí te cobijo.
Autores:
Lilo España (Colombia)
Federico Mendo (Perú)
Todo mi ser se acongoja hoy de nuevo al encontrarte,
más la pena me envuelve y va matando mi alegría,
me marché de ti un día, pero nunca dejé de amarte,
ibas sobre las olas del mar cuál alegre melodía.
Tus palabras llegan a mí como brisa de esperanza,
y despiertan en mi pecho la canción que no se apaga.
Te llevaste mi silencio cuando partiste en la danza
de esos sueños que navegan donde el alma no se embriaga.
Mis ojos te iban buscando en cada atardecer,
y a mis labios densos el viento los azotaba,
al tenerte yo muy lejos era mis ansias volver,
porque mi corazón siempre de ti me hablaba.
Hablé con la luna, temblando en su resplandor,
le confié mis noches largas y el eco de tu adiós,
y aunque el tiempo nos marcó con su tinta de dolor,
aún guardo tus promesas como pétalos en flor.
Yo también con ella pidiéndole su consejo,
que, si puedo yo volver porque te sigo amando,
me dice que tenga calma porque es algo complejo,
solo ábreme tu corazón, porque te sigo esperando.
Ven, que la mar nos bendiga con su canto renacido,
y que el viento nos devuelva lo que el miedo deshizo.
Si aún me esperas, amado, con el alma sin olvido,
te abro mi corazón, pero regresa, que aquí te cobijo.
Lilo España (Colombia)
Federico Mendo (Perú)