Me dijiste, te amo, una tarde de primavera,
callado te miré mientras ibas delirando,
no pensé oír y tenerte de esa manera,
bellas palabras que yo estaba esperando.
por eso un refugio, mis manos buscaron,
tu cuerpo estaba frío, también tu corazón,
pero latía rápido y mis manos lo apretaron.
tu ibas casi dormida y yo muy feliz a tu lado,
alivio tu corazón halló porqué tú me miraste,
y me dijiste, te amo como a nadie he amado.
casi dormida, tus manos, mi piel acarició,
fue una tarde que mi ser quedo satisfecho,
y nuestros temores se fueron al precipicio.
vi alejarte pronto, pues tenías mucho dolor,
me demostraste tu amor, eso ahora me imagino,
no olvidemos por favor esto que se llama amor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario