Muchas veces te cansaste de mí,
aunque mis páginas aliviaron tus dolores,
muchas veces quise alejarme de ti,
pero cuando niño fui uno de tus amores.
En un cuento, una poesía, una enciclopedia,
fueron mis letras que te entregué cada día,
tantas tardes me convertí en tu alegría,
hoy me siento triste en esta noche fría.
En mis hojas aprendiste cada día la verdad,
y mis paginas lo pasabas una tras otras,
buscando cada día en ellas la felicidad,
pero hoy me siento triste porque tú no estás.
Muchas veces me rayaste sin motivo,
sin preguntarme si me hacías algún daño,
cuantas tardes me convertiste en cautivo,
y cuantos sueños te realice año tras año.
Mis páginas hoy te buscan presurosas,
para sentir de nuevo la pulsada de tus dedos,
por mí conociste todas las maravillas,
pero estoy muy solo metido en mis recuerdos.
Ven, escudríñame de nuevo como cuando eras niño,
acaríciame como aquellas tardes de primavera,
no me olvides, con tu soledad me haces daño,
déjame por favor volver a ser tu gran quimera.
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