AMOR CLANDESTINO

Una tarde de invierno te encontré a solas,
con un cielo muy triste y algo descolorido,
yo mirando al mar y tu jugando con las olas,
mirando el infinito y hablando al desconocido.
 
Tú me dijiste: - hablarme a mí nadie se atreve,
más yo seguí mirándote y me sentí atraído,
aunque escuché que me dijiste se más breve,
y yo sobre tu mirada me caí rendido.
 
Sentí al coger tus manos tu tibio fervor,
y me dijiste que tu corazón era una piedra,
te dije:- te miraba hace rato, con tanto amor,
solo esperaba que el sol, en el mar cayera.
 
Me encantó verte con la cabellera suelta,
y ver en tus ojos mucha pasión y  dolor,
ver tu talle de mujer sincera y tan esbelta,
han hecho que te sienta un clandestino amor
 
Dicen que los años dan mucha experiencia,
pero también nos enseñan los desengaños,
¡oh mujer divina! me encanta tu existencia,
pues déjame vivir contigo mis últimos años.
 
Fuiste clandestino amor de tarde efímera,
más vives en mi recuerdo  como aquel día,
cuando fuiste mía con un amor de quimera
como olvidar la noche si me llenaste de alegría
 
Pero fuiste el encanto de muchas mañanas,
de tantos atardeceres en nuestro camino,
el tiempo ha pasado y me brotaron las canas,
por tu amor de quimera, amor clandestino.