jueves, 8 de agosto de 2019

19 DE ABRIL 2016, ABRIL 1976


Un día como hoy deje mi tierra, aquella llena de  olor de pescado y el humo rojizo de Sider Perú, dejé el malecón Grau y el Vivero Forestal y traje conmigo un maletín lleno de libros e ilusiones, de nuevas promesas que tenía que cumplir.
Allá dejaba mi barrio, el primer amor y la primera mujer que me entrego su cariño, aquel cariño que se fue desvaneciendo al pasar el tiempo por mis constantes navegaciones y viajes, allá quedó ese amor bajo las palmeras de la plaza 28 de Julio de la ciudad de Chimbote.
Un día como hoy, me levante muy temprano, di gracias a Dios por un nuevo día, mi tía Clementina era la única mujer que me acompañaba y me vi tan temprano parado en la puerta de la Base Naval del Callao lleno de ilusiones mirando como entraban y salían los buses de la Marina y muchos marinos iban a pie muy apurados. Desde ese momento deje en aquel lugar, los amigos del barrio y de la infancia, me dijeron que había sido seleccionado entre miles y que no debía perder mi oportunidad de vestir el uniforme de marino, el cual lo recibí con mucho agrado y con mucho temor.
Tenía miedo fallarles a mis padres, a mis hermanos, a la familia, a los amigos del barrio, pero cuando nos hicieron ingresar al Centro de Instrucción Técnica y Entrenamiento Naval (CITEN), deje en la Garita una mochila llena de miedo y cogí una llena de valor, de optimismo y de mucho sacrificio.
Todos estábamos alborotados, yo diré quizás hasta  asustados, ver hombres vestidos de verde como los de las películas de combate, el temor quería cogerme, pero al pasar los momentos dijeron:¡ Formar por Escuelas!, yo presuroso busqué mi Escuela, estaba por allí el sargento Flores que nos gritaba, también le acompañaba Ruiz, Vilca, Castillo el eterno sargento del quiosco, con el que lo pasamos muy lindo nuestro Adoctrinamiento, pues nos llevaba al quiosco y nos hacía sentar mientras él iba a comprar unas galletas y conversar con unas damas, también por allí estaba   el sargento Pacahuala y el sargento Mori, hoy 40 años después me pregunto, ¿estarán por allí esperándonos?,, quizás algunos sí, otros ya no, pero es mi gratitud, nuestra gratitud a ellos que nos formaron hombres de acero y de mucho valor, hoy a los cuarenta años le digo gracias Sargentos.
La tarde llegó muy pronto y sol no quemaba como ahora, nos empezaron a entregar los uniformes de faena, el gabán y el loquerío de entallar nuestro uniforme de faena, luego la peluquería nos esperaba, nos transformaron en un instante, quizás nos hicieron un corte buz pero un poco más profundo, creo que llego la tarde y nuestra cena fue un arroz con bastante cebolla e hígado frito, mucho dulce de higos, te cargado y una sopa naval, eso fue nuestra primera cena.
Un día como hoy conocí a más de 700 compañeros, luego algunos fueron mis amigos, otros solo conocidos, pero siempre como en todo lugar existe la competencia, muchas veces perdimos nuestro banderín, nuestras salidas de franco de fin de semana era si nuestras cuadras brillaban más que el sol, si nuestros viejos baños olían a un perfume oriental y el tendido de nuestras camas tanto así que tenía que rebotar una moneda de a sol al tirar sobre ella.
Como no recordar hoy los sermones de los días sábados del curita Perales y los monaguillos electrónicos que siempre estaban allí, como no recordar mi primera guardia en el andarivel y nuestros eternos acompañantes de ratas y ratones, como olvidar aunque han pasado 40 años ya, pero está en mi mente el callejón de las condenas, nuestro bautizo al cruzar el rio Rímac una mañana, como olvidar al artillero Caballero que nos vendía los maletines del CITEN, como olvidar la noche que pasamos para aprender el Himno del CITEN, que al parecer con nosotros empezó a cantarse, como no recordar eso y muchas cosas más
El tiempo ha pasado pero los amigos no, unos están, otros ya se han ido, unos tratan de conmemorar con misas y otros con internamiento de nuevo en nuestra alma mater, pero el recuerdo no muere y si una vez fuiste marino, siempre lo serás, el marino nunca muere, se transforma en olas, en vuelos de gaviotas que surcan el mar queriendo alcanzar la eternidad, un marino es una estrella fugaz de cualquier noche pero además un marino de la promoción 1976 es y será un señor marino.
Un día como hoy conocí a estos amigos:
ANTICONA DE LA ROSA VICTOR
AVALOS MORENO JOSE
AVILES CHINCHA FREDY
CALDERON RAMIREZ JOSE ABELARDO
CAMPOS GARCIA JAIME
CANCHARI BRAVO EDILBERTO
CARBAJAL ECHEGARAY MANUEL SERGIO
CASTRO TIMANA JUAN
CHAFLOQUE SOSA OSWALDO
COLLAZO IBARRA ALBERTO
FLORES MURILLO WILMER FELICIANO
GARCIA GARCIA JULIO
GONZALES ROMERO CARLOS
GUTIERREZ QUISPE VIDAL DIONICO
HURTADO MARES MARCO
LEON REYES MANUEL
LOZANO DE LA CRUZ ANGEL
LUNA CARRASCO GUILLERMO
MAGALLANES PEVES JOSE
MAYTA MACHACUAY ARMANDO
MEDINA VILLANUEVA FRANCISCO
MONTOYA PUIG JOSE
MONZON VILLANUEVA JULIO
PALMA HUAMAN RICARDO WILLIAM
RAZURI LEON JORGE
RIOS GARCIA ARTURO SERVIO
ROMAN BAEZ AMADO MANUEL
SALAMANCA CANCHAYA MARCIAL
SALAS VILCHEZ ERNESTO
SILVA DE LA VEGA RAFAEL
SIMBRON ARIAS RODOLFO
TRUJILLO RAMIREZ AQUILES
UGARTE PERALTA ALFONSO
VALVERDE LEON RICARDO
VEGA CARRASCO WILFREDO
VELASQUEZ ACOSTA PEDRO
YATACO VELIZ VICTOR
ZACARIAS MOLERO GUSTAVO
ZAMUDIO ARATA GUSTAVO


No solo a ellos conocí, también a muchos como Belisario Salcedo, Torres Canchari, Lucano, Pablo La Riva, Quesada García, Ancco, el flaco Garcia, Carlos Flores, la Berrocal, Doza, Lucho Chávez, Angulo, Fidel Reyes, chato Horna, el bocón de Limo, Lucho Caballero, Doza y muchos más que no debí empezar a nombrarlos, pues mis neuronas se han bloqueado por tanto pensar en mis amigos y compañeros de promoción.
Por todos ellos, por los que estamos aún en esta tierra, por los que ya se fueron como la promoción Huarcaya, el negro Briceño, el negro Salinas, Leonardo camac, Sinti Flores, Mendoza Rayme, Borja, Salamanca Canchaya, Castro Timana, Juan Arredondo y Leonardo Sánchez, por ellos y por nosotros pidamos en oración a nuestro Dios, al Dios del Mar, muchas bendiciones y también muchas felicidades por  nuestras esposas, fieles guardianas de nuestros días, por nuestros hijos y también por nuestros padres, por ellos y por nosotros FELIZ 40 ANIVERSARIO AMIGOS DEL MAR…AMIGOS DE SIEMPRE.
En algún lugar 19 de abril 1976- 2016






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