Te conocí una tarde en plena primavera,
las rosas en mi jardín sus flores estaban brotando,
pues yo al conocerte pensé en esta quimera,
no sé si era verdad o estaba yo soñando.
Yo te sentí tan mía, como aquella tarde,
en que me robaste un beso junto al mar,
aún tus besos en mi boca arde,
me quedo tu recuerdo y no lo puedo olvidar.
Toda la esperanza me ha quitado la muerte,
pues te ha llevado lejos donde aún no puedo ir,
hoy le pido a Dios que me dé una mejor suerte,
porque cerraste los ojos y tuviste que partir.
Hoy le pregunto al destino porqué me ha castigado,
si sabía que te amaba y que eras toda mi ilusión,
hoy a solas por la playa muy triste voy caminando,
mirando siempre al cielo y elevando una oración.
Quizás el poco tiempo que juntos hemos vivido,
guardado está en mi alma con mucha emoción,
solo Dios sabe, lo mucho que te he querido,
solo Dios sabe, lo que guardo en mi corazón.
Por eso a Dios le pido que te guarde para siempre,
él te llevo muy lejos pero estás en mi corazón,
tú fuiste mi esperanza y hoy déjame que te nombre,
pues junto a una tarde lluviosa te fuiste en una
oración.
Hoy tan solo son recuerdos que habitan en mi
memoria,
aquellas noches junto al mar no han sido olvidadas,
es triste lo que digo pero es grande nuestra
historia,
te amé yo sin medida y ofreciéndote estoy mis
lágrimas.
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